Íñigo Errejón intentó hacer demagogia ecológica para seguir persiguiendo a los “ricos”.
El político de extrema izquierda afirmó, el pasado 13 de diciembre, que “el 10% más rico emite 4 veces más CO2 que el 50% mas pobre. Los que más contaminan deben aportar más, que la transición ecológica no se paga sola”.
El 10% más rico emite 4 veces más CO2 que el 50% mas pobre. Los que más contaminan deben aportar más, que la transición ecológica no se paga sola. pic.twitter.com/yiT0oVtlx6
— Íñigo Errejón (@ierrejon) December 13, 2021
Sin embargo, se quedó con el culo al aire cuando Daniel Lacalle le acorraló al poner sobre la mesa la gran contaminación que generan sus socios del PSOE y Unidas Podemos con sus constantes vuelos para realizar actos de partido o campañas como la visita al vaticano de la ministra comunista.
“Sánchez moviliza 54 veces el Súper Puma y el Falcon en un mes para ir a actos del PSOE. Yolanda Díaz utilizó el Falcon para asistir a su «audiencia privada» con el Papa. ‘Que la transición ecológica no se paga sola’”.
Sánchez moviliza 54 veces el Súper Puma y el Falcon en un mes para ir a actos del PSOE.
Yolanda Díaz utilizó el Falcon para asistir a su "audiencia privada" con el Papa.
"Que la transición ecológica no se paga sola" https://t.co/ORBBKUizMa
— Daniel Lacalle (@dlacalle) December 14, 2021
Nueva lección de economía
No es la primera vez que Daniel Lacalle desmonta los bulos económicos de la izquierda y la extrema izquierda.
El pasado 2 de diciembre ya le pinchó la burbuja de felicidad de Yolanda Díaz con las cifras del paro, mientras que demostró la ignorancia de Eduardo Garzón en aspectos básicos de la economía.
El hermano del ministro de Consumo, Alberto Garzón, utilizó las teorías de la ‘economía bolivariana’ para intentar desacreditar a Daniel Lacalle. Sin embargo, no esperaba que se fuera a llevar una humillación pública tan notoria.
Todo comenzó cuando el economista compartía en su cuenta oficial que: “No existe el sector público sin el sector privado. El sector público se financia con los ingresos del sector privado y se endeuda con los ingresos futuros de ese sector privado. El que quiere defender «lo público» debería empezar por defender lo privado”.
Eduardo Garzón intentó corregirle siguiendo los planteamientos de la extrema izquierda, que no suelen ir de la mano con la lógica económica: “No es cierto. El dinero lo crea y regula el sector público, por lo que éste no necesita recaudar impuestos para financiarse. Y al revés: el sector privado no puede ingresar nada si el sector público no crea antes el dinero”.
Garzón no esperaba, sin embargo, que Lacalle le desmontara su teoría en un solo tuit: “No. El dinero no lo ‘crea’ el estado a placer. La moneda no vale nada si no está soportada por demanda real del sector privado y reservas. Eso de que la moneda es recurso ilimitado que permite financiar todo como y cuando quiera es simplemente falso”.
Evidentemente picado por el varapalo, el hermano del ministro comunista lo volvió a intentar, pero con el mismo fallido resultado.
“No he hablado de que sea ilimitado ni de que no tenga que tener relación con bienes y servicios; he hablado de que el dinero lo crea el Estado, por lo que primero el Estado lo crea y lo gasta, y luego lo recauda. No puede ser al revés. ¿De dónde crees que sale el dinero, si no?”, insistía Garzón.
No obstante, el economista le mandó un ‘zasca’ que acabó con la discusión, ya que le recordó que si no entiende los conceptos básicos de la economía no podía hacer mucho más por él.
“Si no sabes la diferencia entre dinero y moneda no te lo puedo explicar. El estado solo emite una promisory note, la moneda. No crea dinero y lo gasta. Solo emite un medio de pago respaldado por la demanda del sector privado y sus reservas. Si no, no valdría nada”.