Es lo que tiene la extrema izquierda liderada por el PSOE en España, una legión de medios de comunicación presta y dispuesta para batirse el cobre con tal de mantener las prebendas que desde Moncloa llegan a discreción e intentar a toda costa que la suma del PP y VOX no den una patada en el tafanario del sanchismo para seguir en el «mamandurria», aunque después, esos mismos medios que se han dedicado a macharles, al día siguiente de las elecciones pedirán cita y a la primera visita y con unas pocas de cosquillas que les hagan, será más que previsible que mantengan las mismas prebendas, les mantengan las mismas cuentas publicitarias, y si tienen que quitárselas a algún medio, será a algún medio de los pocos que hemos sacado la cara y nos la han partido por ellos, puesto que hay cosas que nunca cambian en la derecha en España, da igual VOX que PP.
La manipulación llevada a cabo contra el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, líder de la formación conservadora VOX en la comunidad, ha sido de dimensiones épicas. García-Gallardo ha sufrido en sus carnes como se las gastan en la extrema izquierda a la hora de triturar mediática, profesional y personalmente al que se en ese momento interese machacar.
La pregunta que la procuradora socialista, Noelia de Frutos al líder de VOX era muy sencilla, concretamente «¿Cómo cree el vicepresidente de la Junta de Castilla y León que hay que tratar a las mujeres con discapacidad en Castilla y León?», a lo que Juan García-Gallardo respondió con un «Igual de bien que a los hombres con discapacidad«, que pareció enrabietar a la procuradora, que arremetió contra García-Gallardo de forma personal, llamándole retrógrado, paternalista y otra serie de improperios típicos de la extrema izquierda, a lo que la respondió de nuevo «Mire, señora Frutos, yo no le voy a tratar con ninguna condescendencia y le voy a responder a sus faltas de respeto como si fuera una persona como todas las demás, no como hace su grupo parlamentario», pasando la frase totalmente desapercibida en el hemiciclo de las Cortes de Castilla y León.
Fue entonces, cuando desde los medios de la extrema izquierda se manipuló, cambiando «como todas las demás» por «persona normal» y el contexto se desdibujó, llegando a parecer algo que en ningún caso se dijo. A partir de ahí, la máquina de triturar carne se activó en la izquierda mediática, y le cayó a Garcia-Gallardo la mundial, y lo que te rondaré morena.
La batalla mediática está perdida. Todos los telediarios se apresuraron comprar puntualmente la mercancía averiada y el mal ya está hecho, la cornada está dada y hay que llevarla lo mejor que se pueda e intentar poner soluciones inmediatas a la siguiente trampa que les pongan en su camino.
Y lo peor de todo, lo más indignante de la situación, es que el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, es un abogado de un importante bufete que asesora de forma altruista y «por la patilla» a una asociación de discapacitados de la que Juan García-Gallardo es patrono y lleva a cabo importantes donaciones, según la información recogida por Patricia Sanz en El Debate, lo que a buen seguro no hace ni uno solo de los procuradores de la extrema izquierda en Castilla y León.
