Desde el minuto uno, este proyecto ha resultado ser un bodrio de dimensiones épicas. La puesta en marcha del plan de tráfico, ha resultado traumático para la mayoría de sufridos conductores vallisoletanos, que vieron como una ciudad cómoda para la conducción, se ha ido convirtiendo en una ratonera motorizada y llena de atascos, todo ello provocado por la puesta en marcha de semejante desbarajuste.
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha declarado nulo el decreto del Ayuntamiento de Valladolid que estableció una nueva regulación del tráfico con la peatonalización de varias calles del centro, lo que de hecho, va a suponer que todas las multas que se han impuesto, se tengan que devolver de forma inmediata.
Es de suponer que el próximo movimiento del Ayuntamiento, sea interponer un recurso que paralice la sentencia, consiguiendo una «patada a seguir» y buscando no tener que lleva a cabo la destrucción de toda la inversión realizada por el Ayuntamiento de Valladolid en la puesta en marcha del plan de tráfico, por lo que se irá conociendo poco a poco los pasos a seguir, pero lo que hoy la sentencia del TSJ ha dejado nítido y cristalino, es que todas las multas se tienen que devolver de forma inmediata, sin dilación y sin excusa, lo que, a buen seguro, además del berrinche judicial, complicará la vida a las arcas municipales, motivado por la mala gestión del Grupo de Gobierno encabezado por Óscar Puente.