Solo le ha faltado empujarle pista abajo y que se despeñe por el primer barranco, políticamente hablando, claro.
La jugarreta de Pedro Sánchez a Javier Lambán, presidente de Aragón, es de las que chirrían hasta hacer auténticos estragos en el tímpano.
Pero el jefe del Ejecutivo socialcomunista es como es. No gobierna para el común de los intereses, está en la poltrona para tener contentos a sus socios de gabinete y de legislatura.
Y el mejor ejemplo es ver como pese a que Aragón y Cataluña compartían candidatura para los Juegos Olímpicos de Invierno, finalmente el inquilino de La Moncloa prefiere que todo sea para los independentistas y así congraciarse en cierta medida con ERC.
De hecho esta misma semana, el 2 de junio de 2022, el propio mandatario socialista de Aragón ya se maliciaba lo que podía pasar, sobre todo porque había reclamado un equilibrio entre ambas comunidades a la hora de acoger las diferentes pruebas.
?️ @JLambanM: «Nadie podrá decir nunca que #Aragón no ha intentado hasta el último momento una fórmula equilibrada y razonable para que haya JJOO.
Me sumé a la candidatura porque iba a ser en igualdad así que me considero con el derecho de exigir que se cumpla con Aragón». pic.twitter.com/65k9ARCcKh
— PSOE Aragón (@aragonpsoe) June 2, 2022
Sánchez habría dado instrucciones, tanto a la Secretaría de Estado para el deporte como al Comité Olímpico Español, de avalar y apoyar la propuesta catalana con el propósito de complacer a sus socios de ERC.
En este sentido, el inquilino de La Moncloa también habría encontrado un aliado dentro del propio COE, ya que su presidente, Alejandro Blanco, habría puesto sobre la mesa la posibilidad de tener que elegir entre Cataluña y Aragón.
LLEGAN LOS PROBLEMAS
Sin embargo, a pesar del gesto de Sánchez, hay un factor que no se puede obviar.
Y es que hay comarcas del Pirineo catalán que no están muy por la labor de acoger esos Juegos Olímpicos de Invierno. Tanto es así que aún sigue en pie la posibilidad de un referéndum para refrendar o no la celebración de esa cita deportiva en esas zonas.
Y no solo eso. Quienes llevan conocen a fondo las infraestructuras deportivas del Pirineo afirman que es inviable que Cataluña o Aragón organicen en solitario unos Juegos, dado que ninguna de las dos comunidades cuenta con suficientes instalaciones para afrontar el reto en solitario.
De hecho, si ya yendo juntas ambas comunidades casi un millar de deportistas tendrían que competir fuera de nuestras fronteras para pruebas como los saltos de esquí, la cifra se duplicaría yendo Cataluña o Aragón por separado.
En el año 2023 se conocerá quién se lleva el gato al agua.
Las candidaturas ante las que tiene que luchar la sede española son Sapporo (Japón), Salt Lake City (USA) y Vancouver (Canadá) que cuenta con la ventaja de que ya han pasado dos inspecciones del COI mientras la precandidatura pirenaica ha anulado dos veces ese control.