Es el revolcón semanal.
Una vez más, Isabel Díaz Ayuso vuelve a sacudir la del pulpo a Mónica García.
Sin embargo, sus insinuaciones acabaron por estrellarse ante la líder del PP que achicharró a base de bien a la ‘médico y madre’:
Señoría, aquí lo que más arde es el clavo al que usted se agarra pleno a pleno fruto de su desesperanza. Y además dirá que esta ola de calor es culpa de Ayuso que tiene perspectiva de género. Por cierto, la veo muy callada con los temas ahora que a su partido la está señalando la Fiscalía del Tribunal de Cuentas por posible financiación irregular o porque la foto de la Azores ha pasado a ser la foto con Colau y Oltra, amigas de las que usted tanto presume y que están camino del banquillo.
Posteriormente, García se empeñó en acusar a Ayuso de ir tan fresquita en el coche oficial gracias al aire acondicionado.
La respuesta de la jefa del Ejecutivo de la Puerta del Sol a la líder de la oposición fue para enmarcar:
Sí, lo confieso, uso el aire acondicionado. Soy así de rara. Imagino que si algún día usted aspira a dirigir algo, aunque sea una simple publicación médica, algo que no ha conseguido en toda su vida, no lo hará en patinete. Mire, ustedes nos han estado acusando de haber fallado a los ciudadanos con la pandemia. Aquí los únicos que han fallado fueron sus liberados sindicales que no fueron a trabajar o aquellos que llamaban, empezando por usted, al boicot en un hospital público con pacientes dentro o arruinar a la Comunidad de Madrid con cierres indiscriminados.
Y lo mejor fue cuando la de Más Madrid echó en cara a la presidenta que con esta ola de calor los madrileños se tienen que quedar confinados en sus casas:
Ahora resulta que les encanta la calle, pero prohibían a todo el mundo que saliera a la misma. Y le voy a decir una cosa, ni es la única médico, ni la única madre, ni la única persona que está pasando calor en España a causa de una ola que no he provocado yo. Mire, cuando venga la ola de frío, que vendrá en invierno, me volverá a decir lo mismo, así que ya tiene la pregunta preparada. Lo lamento, señora García, pero a partir del lunes la ola va a remitir, así que ya tendrá que ir buscando un nuevo insulto para el próximo pleno. Esta ola no estaba prevista, nadie la tenía prevista, pero yo, según usted, la tenía que haber tenido prevista.
La guinda de Ayuso en su intervención fue cuando le dio un sabio consejo a la líder de Más Madrid:
Y ponga el ventilador, créame, que no es ningún delito.