‘El coronel no tiene quien le escriba’.
Así reza el título de una de las grandes obras literarias de Gabriel García Márquez y que perfectamente puede aplicarse al presidente del Gobierno socialcomunista español.
Pedro Sánchez no tiene quien le dé árnica, ni siquiera entre los suyos.
En esta ocasión se centra en la confianza que las medidas impulsadas desde Moncloa para paliar la crisis económica están teniendo entre los ciudadanos.
Y el resultado no puede ser más desalentador para el jefe del Ejecutivo.
No solo ya por el hecho de que quienes no son votantes socialistas o podemitas rechazan de plano las recetas del sanchismo, sino que en el nicho de electores del PSOE y de Unidas Podemos tampoco se aplauden con las orejas las soluciones imaginativas del equipo ministerial de Pedro Sánchez.
Yendo a los datos más sangrantes para el presidente del Gobierno, a la pregunta sobre si el Gobierno está diciendo la verdad sobre la situación económica de España, el resultado no puede ser más devastador para los intereses de Sánchez.
No se creen las palabras del inquilino de La Moncloa ni siquiera los suyos propios. Más de la mitad de los electores del PSOE (51%) y de Unidas Podemos (51%) no se tragan el optimismo de Sánchez. La cifra porcentual se dispara cuando los preguntados son votantes del PP (96%), VOX (97%) y Ciudadanos (85%).
A la cuestión sobre si las medidas impulsadas por Moncloa serán suficientes y eficaces para hacer frente a la crisis económica, tampoco Sánchez encuentra respaldo a las mismas.
Los votantes de su órbita ideológica dejan bien claro que no están conformes con las soluciones que emanan del Consejo de Ministros.
Así las cosas, los electores del PSOE (63%) y de Unidas Podemos (77%) no ven con optimismo que las recetas de Pedro Sánchez sirvan para hacer frente a la crisis actual y a la que se puede avecinar.
En la otra acera, la desconfianza es aún mayor si cabe. Ni PP (96%), ni VOX (97%) y ni Ciudadanos (95%) comulgan con las propuestas económicas del sanchismo.
Finalmente, sobre cómo está afectando el aumento de la inflación en el día a día de los ciudadanos, tampoco los más fervientes votantes de PSOE y de Unidas Podemos se muestran satisfechos con la gestión monclovita.
Tanto es el descontento que un 81% de la bolsa de votantes socialista entiende que está viéndose perjudicado por ese incremento desbocado del IPC, cifra que se eleva hasta el 94% en el caso de los electores de Unidas Podemos.
Un 88% de los afines al Partido Popular certifican que se están viendo condicionados en el día a día por el incremento de la inflación, porcentaje que sube en tres puntos, hasta el 91% en el caso de los electores de VOX y se queda en un 80% entre quienes apoyan a Ciudadanos.
Con estos datos en la mano, normal que en cuanto a la preferencia de los electores sobre quién debe ser el próximo presidente del Gobierno de España la cosa salga meridianamente clara.
De hecho, el candidato de Génova 13 se ha disparado en la encuesta ya que hace tres meses, en abril de 2022, la diferencia entre Feijóo y Sánchez era mucho más estrecha, un 22% para el aspirante popular por el 19% para el inquilino de La Moncloa.
