Este pasado martes, 12 de julio, les contábamos en Periodista Digital que la ahora vicepresidenta segundo del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, estaba en la picota gracias a la difusión de un vídeo, por parte del analista político, empresario e influencer, Alvise Pérez, que dejaba en muy mal lugar a la que está llamada a liderar la izquierda española.
El vídeo, de apenas 18 segundos de duración y que ha sido silenciado por gran parte de los medios de comunicación, mostraba el lado más oscuro, comunista y menos comprometido con la democracia y los derechos humanos de Díaz que, durante la X Asamblea Federal de Izquierda Unida, mostraba su entusiasmo por el dictador y tirano expresidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Así, la ahora lideresa de Sumar se pronunciaba en estos términos sobre el dictador chavista: “reconocemos en él al más digno libertador. Chávez ha retomado el sueño de la unidad de los pueblos de América. El ‘acuerdo del Alba’, UNASUR, la CELAC, proyectos de emancipación que hoy son ya una realidad gracias al liderazgo del compañero Hugo Chávez”.
Toda una declaración de comunismo radical que choca ahora con el nivel de vida de Yolanda Díaz. Mucho ha cambiado la vida de la gallega desde aquel septiembre de 2012 en el que la vicepresidenta presidía la asamblea de Izquierda Unida. Su cuenta corriente ha aumentado algunos ceros, al tiempo que los gastos se han congelado.
Sí, la vicepresidenta segunda del Gobierno de Pedro Sánchez vive en el ‘gratis total’ desde que ostenta el cargo en una lujosa residencia propiedad del Ministerio de Trabajo. Y no solo en lujosa, a pocos metros del emblemático parque de El Retiro de Madrid, sino que se trata de la vivienda oficial más grande de todos los miembros del Gobierno: tiene nada más y nada menos que 443 metros cuadrados.
Fuentes cercanas al ministerio aseguran a Periodista Digital que la vivienda, ubicada en la “zona ática no administrativa” del inmueble dispone de todo tipo de lujos y se accede a ella directamente desde un ascensor privado. Todos los gastos de la residencia, todos, incluido la cesta de la compra, corren a cargo de los Presupuestos Generales del Estado. A ella no le afecta la inflación…
Lo más curioso de todo es que Yolanda Díaz se había negado a aportar información sobre este privilegio del que hace uso y precisamente ahora hace un año fue el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno quien obligaba al Ministerios de Trabajo y Economía Social a hacer pública esta situación.
Yolanda Díaz, probablemente, se avergüenza como comunista de vivir esta privilegiada situación para muy pocos elegidos. De hecho, ni siquiera sus compañeros en el Consejo de Ministros viven en circunstancias parecidas. No solo ella tiene la vivienda más grande sino que ‘solo’ 12 de los 23 ministros residen en viviendas oficiales, sin tener en cuenta al presidente del Gobierno que lo hace en La Moncloa.
La información oficial del pedazo de ático de Díaz en Madrid hace la siguiente anotación: “reside en uno de los inmuebles que se emplazan parte de las dependencias administrativas” de este departamento ministerial por «razones de operatividad y seguridad».
