Quedan dos días para el cara a cara entre Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez en el Senado.
Y lo cierto es que ese 6 de septiembre de 2022 vendrá marcado, entre otros aspectos, por el viento a favor que tiene el candidato del PP en las encuestas.
Según ambos sondos, la formación de Génova 13 se dispara hasta los 134-137 diputados, la misma cifra obtenida el 26 de junio de 2016 por Mariano Rajoy.
Además, como aspecto relevante, Feijóo consigue superar en estos muestreos la barrera del 30% de los votos, lo que viene siendo una clara garantía de poder ganar los comicios y de encontrar socios que le respalden para reforzar la victoria en las urnas para gobernar con ciertas garantías.
Casi obtendría, según esta previsión demoscópica, el 32% de los sufragios, un 31,7%.
Lo que la encuesta también deja claro es que cerca de 700.000 papeletas que en la convocatoria electoral de 2019 fueron a partidos de la orilla progresista ahora se decantan por el PP.
Igualmente, VOX, que será necesario por el momento para asegurar la gobernabilidad de Feijóo, ve como este, según el sondeo de El Mundo, consigue hincar el diente en su bolsa de votos y unos cuantos miles cambiarán el sentido de su voto.
No obstante, la formación de Santiago Abascal se mantiene holgadamente como tercera fuerza política en España y las previsiones es que saque en torno a los 46-59 escaños.
LOS SOCIALISTAS SE DESPEÑAN
En el reverso de la moneda, obviamente, el PSOE de Pedro Sánchez.
Sin embargo, la campaña de acoso y derribo a Alberto Núñez Feijóo, lejos de surtir los efectos deseados, más bien se está convirtiendo en algo contraproducente para la fuerza del puño y la rosa.
El del Falcon vuelve a rondar los catastróficos resultados de las elecciones de 2015 y 2016, cuando obtuvo, respectivamente, 90 y 85 diputados.
En esta ocasión, haciendo caso a las encuestas, se quedaría en torno a los 87-92 actas parlamentarias.
CAÍDA DE PODEMOS Y DESAPARICIÓN DE CIUDADANOS
Por su parte, el socio de Gobierno de Pedro Sánchez, Unidas Podemos, sigue en caída libre y perdería otro puñado de votos hasta quedarse nada más que en 21-25.
Y la sangría puede ser aún mayor porque, aunque aún no está considerado en las encuestas la posibilidad de que Yolanda Díaz acabe presentándose a las elecciones, lo cierto es que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo puede dañar las ya de por sí escualidas expectativas moradas.
De esa crisis se aprovecha el partido de Íñigo Errejón, Más País, que podría duplicar su representación en el Congreso de los Diputados pasando de 3 a 5-7 y, por tanto, teniendo grupo parlamentario propio.
Finalmente, la que puede acabar saliendo por la puerta de la enfermería y no por la grande, precisamente, es Inés Arrimadas.
Ciudadanos, cuya sede está enfrente de la madrileña Plaza de Toros de Las Ventas, recibe una estocada mortal de necesidad y, en el mejor de los casos, sacaría un solo escaño, pero también cobra fuerza la posibilidad de quedarse a cero.
Normal que los nervios se hayan apoderado de la formación naranja y que varios militantes hayan pedido la marcha de la actual presidenta al observar con pánico la que se le avecina de cara a las próximas citas con las urnas.