No digiere la opinión de la calle.
Siempre, claro está, que esta no se ajuste a su peculiar esquema mental.
Porque a Pedro Sánchez lo que le gusta es el halago perpetuo.
Y cuando observa que el personal anda más caliente que el palo de un churrero, el presidente del Gobierno socialcomunista adopta posturas rayanas en la más absoluta inmadurez.
La cancelación del evento, que además ya venía bichado porque se cambió el escenario, una zona abierta, para reubicarlo en el Palacio de Congresos de El Greco y así controlar que no entrasen ciudadanos dispuestos a abuchear al jefe del Ejecutivo, tiene mucho que ver con lo acaecido en la tarde del 9 de septiembre de 2022.
Con motivo del fallecimiento de la reina Isabel II de Inglaterra, Pedro Sánchez visitó la residencia del embajador del Reino Unido para mostrarle sus condolencias.
Esta tarde he acudido a la residencia del Embajador del Reino Unido para transmitir mi cariño, y el de toda España, a la Familia Real, al Gobierno y al pueblo británicos.
El compromiso y sentido del deber de la Reina Isabel II será inspiración para generaciones futuras. pic.twitter.com/oRKojamRK1
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) September 9, 2022
Lo que el inquilino de La Moncloa no esperaba o sus asesores no habían calculado es que en los alrededores de la sede oficial británica iban a estas apostados varios ciudadanos para darle un nuevo tirón de orejas.
Cuando el coche oficial llegó hasta la embajada del Reino Unido, las personas que estaban aguardando en la calle a que hiciera acto de presencia Sánchez le brindaron una ‘calurosa’ bienvenida con varios ‘recaditos’:
¡Qué te vote Txapote! ¡Sánchez, vete a la calle, que estás arruinando España! y ¡Sánchez dimisión!
Por esta razón, ahora, de manera totalmente inesperada, se suspende el acto de este 10 de septiembre de 2022 en Toledo.
Desde el PSOE se alegan razones de agenda del presidente del Gobierno, pero a esta hora de la mañana, 6:35, en el planning que Moncloa ofrece en su web sobre los actos públicos del jefe del Ejecutivo, no existe acto alguno que le impidiese estar en la ciudad imperial.