El portal se llama Alerta Digital y precisamente nos alerta de una operación que podría estar en marcha para arrinconar al Rey Felipe VI de la Jefatura del Estado, un plan de Pedro Sánchez. Es un rumor que se viene alimentado en las redes sociales pero que también se comenta cada vez más de forma insistente en algunos influentes círculos políticos de España.
De hecho, tal y como recuerda el citado portal, el prestigioso rotativo británico Financial Times publicó este pasado verano un negro augurio para los Borbones, comparando su futuro con las caídas de las monarquías italiana (1946) y griega (1974). Parecería ser que los servicios de inteligencia trabajan en un esquema como el portugués, donde la Casa Real no ostenta el trono pero interviene en las principales empresas del país y aparte tiene presencia vitalicia en el Consejo de Estado.
Cuenta en AD Diego Herchhoren que el Centro Nacional de Inteligencia se ha convertido en “la guardia personal de la Casa Real” y que en los despachos oficiales y círculos de inteligencia parecen haber puesto fecha a una eventual crisis institucional que va a obligar a la familia real a dejar paso a otra forma de gobierno. No hace falta ser un lince para advertir que España está abocada a la revuelta; pero la pregunta es si ante una inestabilidad social y económica la monarquía caerá defenestrada o mediante la salida negociada.
Relata la mencionada información que desde al menos 2017, en las grandes empresas españolas se habla y se estudia la caída de la monarquía lusa de los Braganza. Partidos y empresas han solicitado informes sobre la situación económica y social que precipitó la caída del Rey Manuel Segundo de Braganza en 1910, y que desembocó en la proclamación de la República de Portugal con un primer presidente, Teófilo Braga, que fue derrocado por un golpe militar.
En años anteriores, explica Herchhoren, el CNI ya puso en marcha la Operación Don Felipe, un plan de contingencia iniciado entre 2012 y 2013 que preparó el camino de la abdicación y la asunción de Felipe VI como Rey en previsión de que la indignación social de aquella época pusiera en la diana a la monarquía. Está claro que el nerviosismo del espionaje español respecto a la sostenibilidad de la Corona se incrementa cuando hay río revuelto en la economía y en la estabilidad.
Y cierra esta inquietante información aportando otro detalle más sobre unas recientes declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid: “Las recientes declaraciones de Isabel Díaz Ayuso, advirtiendo de un ‘golpe de Estado’ en 2024 no son una simple ocurrencia. Refleja que esta clase de cargos transmiten lo que oyen en los centros económicos que los dirigen, por lo que la caída de Felipe VI en esa fecha es algo más que un simple rumor.