Las personas fuertes no son aquellas que vencen siempre, sino aquellas que no se rinden jamás.
Este gobierno y los que han llegado desde el cambio democrático, se asimilan a una vieja historia que es la del experimento con los monos. Marlaska, como dueño del experimento ha llevado al conjunto de la seguridad pública a un estado de quiebra general que perturba gravemente a la paz social. Si hablamos de los UMDVERDES o guardias civiles expulsados por no ser sus monos, las actitudes nazis y vergonzantes de Marlaska y Sánchez llega a extremos de lo más rastrero. Un ejemplo, utilizó a los guardias civiles democráticos en la ley de personal como si fueran monos y cambiaran cromos. Todos sabíamos que la ley de personal no se iba aprobar, todos pedían que se hiciera un Real Decreto para acabar con tan grave hechos cometidos en democracia y contra los derechos de los ciudadanos y guardias civiles, con una comisión de la verdad. El Ministro y Sánchez también son coautores, por eso su responsabilidad, la unimos al del investigador con los monos, utilizan España como su casa para sus exclusivos intereses, poco importa la justicia, los derechos constitucionales y la verdad.
Veamos, En cierta ocasión, se colocaron cinco monos en una jaula, en la cual se encontraba una escalera que permitía alcanzar unos plátanos maduros. Uno de los monos subió la escalera, pero, en cuanto llegó arriba, se accionó un mecanismo que rociaba toda la jaula con agua helada, lo cual hizo que desistiera, de su intento. Otro mono lo intentó y también recibió su baño de agua helada. Todos los monos subieron la escalera y todos obtuvieron el mismo resultado. Los investigadores desinstalaron el sistema por el cual los monos eran rociados con agua. Además, sacaron a uno de los monos de la jaula y lo reemplazaron por otro que no había participado previamente en el experimento. Al poco de entrar en la jaula, el mono recién llegado vio los plátanos e intentó encaramarse a la escalera, pero el resto de monos saltaron sobre él y evitaron que subiera la escalera, no querían mojarse. El nuevo mono no entendía nada, pero, tras varios intentos, se dio cuenta de que no podía acercarse a los plátanos a menos que desease serse vapuleado. Poco a poco, fueron sustituyéndose todos los monos por otros que no habían experimentado en ningún momento el hecho de haber sido rociados con agua helada; todos, al ver los plátanos trataban de alcanzarlos, pero el grupo de monos evitaba que subiera la escalera. Los nuevos monos, a pesar de no tener la experiencia directa, también participaban en la agresión, aunque sin saber por qué. Para ellos, simplemente, no estaba permitido acercarse a la escalera. Se había establecido una regla: “Está prohibido subir por la escalera y quien lo intente se expone a una represión por parte del resto del grupo”. Si hubieran podido preguntar por qué no subían para alcanzar el alimento, probablemente, la respuesta hubiera sido esta “No lo sé. Esto siempre ha sido así”. Esta historia es la historia de la realidad democrática de la democracia de España. El estado de derecho y la democracia, es un teatro donde cada grupo, cada político, se dedican a mentir y a conseguir el poder para su beneficio. A enriquecerse a costa de todos los contribuyentes a los que se les puede aplicar el calificativo de monos.
Para finalizar Ya, Marlaska, Sánchez y el conglomerado de actores viven del circo de esta democracia corrupta, siguen en el escenario de la corrupción, experimentan con los ciudadanos a los que consideran monos y tontos, sabiendo que los ciudadanos temen el agua congelada, a los valores, la ética y la democracia. Ahora con sumamos ya tienen el escenario lleno, la idiotez en primera fila para ser vista, el resto fascistas y nazis.