En España, la Guardia Civil es una institución clave para mantener la seguridad y el orden público. Sin embargo, es preocupante descubrir que algunos de sus miembros han sido injustamente expulsados simplemente por ejercer su derecho a solicitar la creación de una asociación profesional.
La amnistía para los guardias civiles democráticos expulsados es una demanda justa y necesaria. Estos hombres valientes han sido castigados por expresar sus opiniones y buscar una mayor participación en la toma de decisiones que afectan su propia profesión.
La creación de una asociación profesional para los guardias civiles no solo es y era un derecho garantizado por la ley, sino que, también es esencial para garantizar un ambiente laboral justo y equitativo. Esta asociación podría brindarles una plataforma para expresar sus inquietudes, mejorar sus condiciones laborales y promover un diálogo constructivo con las autoridades competentes.
Los recursos humanos no sólo deben tener desde que la constitución del 1978 entró en vigor como ley superior de todo nuestro ordenamiento jurídico, una asociación como estaba previsto y permitido en el texto constitucional, sino que, debió de implantar unos cauces igualitarios dentro de la Institución que garantizara el diálogo, la colaboración y la justicia, lo que a estas alturas sigue sin existir. Un consejo de la Guardia Civil, que forma lo que se denomina como la decoración de fondo, para que todo haya cambiado para que todo siga igual.
Es inaceptable que en pleno siglo XXI, en un país democrático, los guardias civiles sean silenciados y castigados por buscar una mayor representación y protección de sus derechos laborales. La amnistía para los expulsados es una oportunidad para corregir esta injusticia y restablecer la confianza entre los miembros de la Guardia Civil y las instituciones que los gobiernan.
Es hora de que el gobierno y las autoridades pertinentes reconozcan esta situación y tomen medidas para rectificarla. La amnistía para los guardias civiles democráticos expulsados es una forma de demostrar el compromiso con los valores democráticos, el respeto a los derechos humanos y la justicia laboral.
En resumen, es fundamental que se otorgue una amnistía a los guardias civiles expulsados por solicitar una asociación profesional. Debemos apoyar a estos valientes hombres que han sido castigados injustamente por ejercer su derecho a la libre expresión y buscar una mayor participación en la toma de decisiones que afectan su profesión.
Para finalizar Ya. El gobierno y la ministra Yolanda antes que negociar sus puestos con un catalán frustrado y fugado, deben dedicar sus esfuerzos a limpiar las graves corruptelas que se han cometido contra los guardias civiles valientes que cumplían la ley y siempre estuvieron al lado de la limpieza y de la transparencia. ¡Justicia para los guardias civiles democráticos expulsados!
Amnistía Para los Guardias Civiles #JusticiaLaboral #Democracia