En la retaguardia de este Jueves 19 de junio, Eurico Campano analiza con Eduardo García Serrano y Coto Matamoros la última burla de José Luis Ábalos: tratar de proteger pruebas contra Pedro Sánchez ocultándolas en la ropa interior de la actriz porno que estaba en su casa cuando se presentó la Guardia Civil para registrarla.
El pasado 10 de junio en Valencia, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil irrumpía en el domicilio de José Luis Ábalos, exministro de Transportes y antiguo secretario de Organización del PSOE, con la misión de localizar pruebas en la investigación por presunta corrupción y tráfico de influencias. Lo que nadie esperaba era que una joven actriz porno y posible prostituta, identificada como Anaís D.G., intentase salir apresuradamente del piso con un disco duro oculto entre sus prendas íntimas, concretamente en sus bragas.
Aquel registro, que comenzó a las 8:50 y se prolongó durante más de cinco horas, terminó con la incautación de nada menos que 34 dispositivos electrónicos: móviles, iPads, tarjetas SD, memorias USB y hasta siete discos duros externos. Pero fue uno de estos dispositivos el que acaparó todas las miradas mediáticas y parlamentarias al ser localizado donde nadie imaginaba: bajo la ropa interior de la acompañante del exministro, justo cuando alegaba que iba a pasear al perro por recomendación del propio Ábalos.
¿Quién es Anaís D.G.? De la pasarela al epicentro del escándalo
La protagonista involuntaria del caso responde al nombre real de Anaís D.G., aunque es mucho más conocida en círculos digitales y plataformas para adultos como Letizia Hilton. La joven valenciana, con experiencia como modelo e incursiones en el cine para adultos, defendió ante los medios que su relación con Ábalos es estrictamente amistosa y profesional; asegura que solo se dedica a tareas domésticas en su casa y niega cualquier implicación sentimental o conocimiento sobre el contenido del disco duro intervenido.
Su trayectoria vital añade un matiz casi novelesco a la historia: tras varios años como imagen en campañas publicitarias y alguna portada erótica, ahora ayuda en el negocio familiar dedicado al mobiliario. Eso sí, su presencia en casa del exministro a primera hora de la mañana, justo cuando llegaban los agentes judiciales, ha disparado todo tipo de especulaciones sobre el verdadero alcance de su papel.
El contenido explosivo: ¿qué guardaba el famoso disco duro?
La clave del escándalo reside en el contenido de ese disco duro azul marca WD-My Passport. Según diversas filtraciones –y alguna indiscreción del propio Ábalos– allí se almacenaban conversaciones privadas vía WhatsApp entre él mismo, Pedro Sánchez y otros ministros socialistas. Además, se sospecha que podría contener material sensible relacionado con la gestión ministerial durante la pandemia y supuestas comisiones irregulares en contratos públicos vinculados al llamado «caso Koldo».
La aparición del dispositivo no solo ha encendido las alarmas entre los implicados directos sino que mantiene al Gobierno pendiente del más mínimo movimiento judicial. El hecho de intentar sacar clandestinamente ese soporte digital no ha hecho sino aumentar las sospechas sobre su verdadero valor probatorio e informativo.
Reacciones políticas y efectos colaterales
Las reacciones no se han hecho esperar. El propio Ábalos, ahora diputado del Grupo Mixto tras ser suspendido cautelarmente por el PSOE, ha denunciado lo que considera un «juicio paralelo» mediático y social. Insiste en su inocencia y resta importancia a lo incautado, asegurando que solo se han llevado «memorias digitales» con fotografías personales. Sin embargo, el episodio ha servido para azuzar una tormenta política donde rivales y antiguos compañeros socialistas observan expectantes si saldrán a la luz nuevas revelaciones comprometedoras.
En los pasillos del Congreso el asunto ya se comenta entre risas nerviosas y preocupación real: hay quien teme que este episodio sea solo la punta del iceberg si finalmente trascienden detalles sobre adjudicaciones públicas o mensajes comprometidos entre altos cargos.
Curiosidades: anécdotas y datos insólitos del caso
- El registro incluyó la incautación de cuatro libretas manuscritas además de los dispositivos electrónicos.
- La frase “llévate algo de desayuno”, susurrada por Ábalos a Anaís antes del intento fallido de fuga digital, ya circula como muletilla irónica entre diputados.
- El contenido exacto del disco duro permanece bajo secreto judicial pero algunos medios apuntan a archivos multimedia personales y documentos oficiales sensibles.
- La protagonista Anaís D.G., alias Letizia Hilton, llegó a rodar varias escenas con reconocidos actores porno como Jordi “El Niño Polla”, dato que ha añadido aún más morbo mediático al asunto.
- El operativo simultáneo abarcó registros en hasta cuatro provincias españolas ese mismo día.
- Tras el episodio, Ábalos salió a declarar ante los medios vestido informalmente con camiseta universitaria americana; un contraste llamativo frente a la gravedad institucional del caso.
- La defensa jurídica del exministro estuvo coordinada por Isabel Benlloch e incluyó envío inmediato de fotografías internas del registro a su abogado.
Este episodio rocambolesco –mezcla perfecta entre thriller político y comedia costumbrista española– promete seguir alimentando titulares mientras avanza una investigación judicial tan mediática como imprevisible.
