Koldo García, el ‘mirlo blanco’ del espionaje socialista: grabaciones, favores y la sombra de Cerdán

La política española no deja de sorprender ni siquiera en pleno verano.

Mientras las altas temperaturas calientan las calles de Madrid, en los despachos socialistas lo que arde son los audios incautados a Koldo García, antiguo asesor de José Luis Ábalos, exportero de discoteca y ahora protagonista absoluto de una trama de espionaje interno que salpica a la cúpula del PSOE y, especialmente, a Santos Cerdán, hasta hace poco secretario de Organización del partido y mano derecha de Pedro Sánchez.

La escena podría pertenecer a una película de espías low cost: octubre de 2016, plena batalla interna tras la dimisión forzada de Pedro Sánchez. Koldo instruye con precisión quirúrgica a dos colaboradores para grabar una conversación entre dirigentes socialistas en un restaurante madrileño.

El objetivo es claro: obtener información sensible sobre movimientos internos, lealtades y críticas hacia el propio Sánchez o sus afines.

“Ahora está otra vez grabando, ¿ves? Ya empieza”, ordena Koldo, mientras su equipo se infiltra para registrar todo lo que se diga, incluso los chascarrillos sobre la aparición televisiva del entonces defenestrado líder socialista.

Espionaje a la carta: cómo funcionaba la red de Koldo

Lejos de tratarse de una anécdota aislada, las investigaciones judiciales han destapado que Koldo García tejió durante años una auténtica red de espionaje dentro del PSOE. Según los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, el exasesor acumuló más de 8 gigabytes de audios: el equivalente a unos 65 millones de páginas si se transcribieran. En ellos aparecen conversaciones entre Koldo, José Luis Ábalos y Santos Cerdán sobre cuestiones tan delicadas como supuestas comisiones ilegales procedentes de contratos públicos.

Pero lo más relevante son los fragmentos en los que Koldo envía a colaboradores a espiar a compañeros del partido. Interroga a sus “agentes” sobre detalles minuciosos: qué se decía sobre posibles oponentes a Pedro Sánchez, si había críticas hacia María Chivite (presidenta navarra), Santos Cerdán o incluso si surgían nombres como Susana Díaz, Eduardo Madina o Patxi López. El interés por las conversaciones era tal que no se escapaba ni el tono con el que se mencionaba a “Santi” (Cerdán) o si alguien “hablaba mal” del círculo sanchista.

En algunos audios incautados por la UCO puede escucharse a Koldo insistiendo: “Intentad recordar cualquier detalle”, mientras su interlocutora le informa sobre reuniones inminentes en el Comité Federal o sobre si se había hablado “de dinero”. No faltan tampoco las referencias territoriales: Navarra aparece recurrentemente como epicentro de las pesquisas, aunque también hay preguntas sobre Andalucía y el País Vasco, aunque sin pruebas concluyentes —por ahora— sobre transferencias económicas concretas desde esas comunidades.

Santos Cerdán: del ascenso meteórico al banquillo

Santos Cerdán, natural de Milagro (Navarra), fue durante años uno de los hombres fuertes del aparato socialista. Su ascenso fulgurante comenzó cuando Pedro Sánchez recuperó el liderazgo del PSOE en 2017; desde entonces, fue su sombra organizativa y su principal negociador en momentos críticos como la investidura tras las elecciones generales de 2023.

Sin embargo, su carrera ha sufrido un frenazo abrupto tras aparecer su nombre vinculado al caso Koldo. Las grabaciones intervenidas por la Guardia Civil han sido determinantes para forzar primero su dimisión como secretario de Organización y después su entrada en prisión provisional. En su comunicado público, Cerdán reivindicó su inocencia y aseguró no haber cometido ilegalidad alguna. Aun así, la instrucción sigue adelante y el Tribunal Supremo ha encargado peritajes técnicos para confirmar la autenticidad y posible manipulación de los audios incautados —una diligencia crucial solicitada por el propio Cerdán para intentar desmontar las acusaciones—.

Los tentáculos navarros (y algo más)

Navarra aparece como territorio clave en esta trama. No solo por ser cuna política tanto de Cerdán como del propio Koldo García —“hay un hombre en Navarra que lo hace todo”, decían quienes acudían a él en busca de favores— sino porque buena parte del espionaje interno tenía como objetivo controlar alianzas y disidencias dentro del socialismo foral.

Los audios muestran cómo Koldo era visto como “grandullón”, “gorrión” o incluso “mirlo blanco” por quienes le solicitaban mediaciones con la Administración pública. Su WhatsApp funcionaba ya en 2017 como un buzón abierto día y noche para peticiones laborales o favores varios. Amigos, conocidos y amigos-de-amigos acudían al exportero convertido en conseguidor con la esperanza de encontrar empleo o solucionar trámites difíciles gracias a sus contactos privilegiados.

En cuanto al rastro económico hacia otras regiones como Andalucía o País Vasco, aunque aparecen menciones tangenciales en los archivos sonoros (“¿dijo algo de dinero?”), hasta ahora no han trascendido pruebas directas ni transferencias sospechosas vinculadas específicamente a estos territorios dentro del sumario judicial conocido públicamente.

El método Koldo: favores, recados y la intrahistoria socialista

El método Koldo merece capítulo aparte. Su perfil mezcla astucia callejera con olfato político. De portero nocturno a asesor ministerial sin perder ese toque campechano que le granjeó fama entre quienes buscaban intermediarios eficaces para llegar al poder socialista navarro —y después al nacional—.

Entre las peticiones que llegaban a su móvil abundaban solicitudes tan variopintas como:

• Conseguir empleos públicos para familiares.
• Mediar ante administraciones locales.
• Facilitar contactos empresariales.
• Informar puntualmente a dirigentes afines (especialmente Santos Cerdán) sobre movimientos críticos dentro del PSOE.

Esta doble vida —la oficial y la subterránea— le permitió sobrevivir políticamente hasta que las grabaciones le pusieron frente al espejo.

Las consecuencias políticas: terremoto orgánico y futuro incierto

El caso ha desencadenado un auténtico terremoto interno en el PSOE. La salida forzosa tanto de Ábalos como de Cerdán —los dos últimos secretarios de Organización designados por Pedro Sánchez— ha obligado al partido a improvisar una dirección coral e interina mientras se decide cómo descentralizar el poder orgánico para evitar futuras tentaciones personalistas. El Comité Federal será clave para redefinir las líneas rojas internas.

La crisis coincide además con un momento delicado para el Gobierno central: negociaciones presupuestarias abiertas, presión creciente por parte del bloque independentista catalán y vasco y un calendario electoral autonómico siempre amenazante.

Diez curiosidades sobre Koldo García

Para entender mejor al personaje que ha puesto patas arriba al socialismo español, aquí van diez pinceladas:

1. De portero nocturno en Pamplona pasó directamente al despacho ministerial sin escalas académicas brillantes.
2. Era conocido por contestar WhatsApps incluso durante reuniones oficiales.
3. Sus colaboradores le apodaban “mirlo blanco” por su habilidad para mediar sin dejar rastro.
4. Acumuló más archivos sonoros que muchos periodistas veteranos.
5. Tenía especial predilección por saber quién criticaba a Pedro Sánchez.
6. En los audios incautados se escucha cómo pide detalles tan nimios como risas o gestos durante las conversaciones.
7. Fue considerado durante años el “hombre para todo” en Navarra.
8. Llegó a controlar una pequeña red informal dedicada únicamente al espionaje interno.
9. Sus informes acababan casi siempre en manos de Santos Cerdán.
10. Pese a todo, aún hay quien defiende su honradez… mientras espera las decisiones judiciales.

Y como nota pintoresca final: entre los muchos apodos registrados en los móviles intervenidos figura uno especialmente entrañable, “el grandullón”, probablemente porque pese a sus métodos poco ortodoxos nunca perdió ese aire campechano tan propio del norte peninsular.