Lo de las putas no tiene un pase.
Porque si feo es tener afición a las prostitutas, mucho peor es vivir de ellkas.
Como proxeneta, que era el caso del suegro o como beneficiario, que es lo que ha sido siempre el yerno.
En los últimos días, Madrid ha despertado con un murmullo que se escucha tanto en los pasillos del Congreso como en las sobremesas de muchas casas españolas.
El pasado empresarial de Sabiniano Gómez Serrano, suegro del presidente Pedro Sánchez, ha resurgido con fuerza, convirtiéndose en un arma política de gran calibre.
Lo que durante los años 90 y 2000 era un secreto a voces —la gestión de saunas y locales relacionados con la prostitución— ha vuelto a ser noticia en medio de un ambiente muy polarizado, poniendo a la figura presidencial bajo el foco.
El debate parlamentario del 9 de julio adquirió tintes escandalosos cuando Alberto Núñez Feijóo acusó a Sánchez de haber obtenido “beneficios económicos del abominable negocio de la prostitución”.
Esta contundente afirmación fue respaldada por los aplausos del grupo popular, dejando atónita a gran parte del bloque socialista.
La controversia, lejos de calmarse, ha crecido alimentada por nuevas revelaciones, documentos policiales y antiguas rencillas familiares.
Mientras tanto, en el barrio donde estuvo ubicada la Sauna Azul, lleva meses colgado un cartel que dice “Se alquila”, pero nadie parece preguntar por esas oficinas.
Oficinas, habitáculos y la Sauna Azul
Uno de los aspectos más intrigantes que ha salido a la luz es el ingenioso disfraz que presentó la Sauna Azul, uno de los negocios más destacados del clan Gómez.
De acuerdo con informes policiales y documentos oficiales, los espacios donde se ejercía la prostitución estaban registrados ante el Ayuntamiento de Madrid como “oficinas”.
Una jugada maestra para evadir inspecciones y proteger así la licencia del local. Los planos incautados por las autoridades mostraban siete pequeños habitáculos bajo este eufemismo administrativo, mientras que lo que realmente ocurría era bien conocido por las fuerzas de seguridad.
La Sauna Azul funcionó durante varias décadas en pleno corazón de la capital, esquivando inspecciones, denuncias por condiciones insalubres y sentencias judiciales.
No fue hasta 2013 cuando el Ayuntamiento decidió su clausura definitiva debido a licencias fraudulentas, cerrando una etapa que muchos pensaban olvidada para siempre.
La contabilidad familiar y los pagos en sobres
La familia Gómez no solo se mostró hábil en ocultar habitaciones; también su gestión económica ha sido objeto de atención.
Diversos testimonios y documentos sugieren que Begoña Gómez, esposa de Sánchez, habría desempeñado funciones contables dentro de los negocios familiares. La prensa señala la posible existencia de pagos en sobres, manejo de efectivo y una administración poco transparente, aunque hasta ahora no hay condenas judiciales al respecto.
El relato se adereza con episodios dignos de una novela negra: desde viajes familiares pagados con un Peugeot, supuestamente financiados con dinero recaudado por trabajadoras sexuales, hasta robos internos y disputas entre hermanos por el control de los establecimientos.
El caso de la Sauna Princesa, donde varias mujeres extranjeras fueron detenidas en situación irregular por parte de la policía, es solo una muestra del oscuro ambiente que rodeaba estos negocios.
¿Beneficio directo para Sánchez?
En el centro del debate político está la acusación de que Pedro Sánchez y su esposa habrían obtenido beneficios económicos provenientes del patrimonio generado por el negocio familiar relacionado con la prostitución.
El PP ha exigido explicaciones en el Congreso sobre el origen de varios inmuebles vinculados a la familia, incluyendo un lujoso piso en Pozuelo de Alarcón que alquilan por cerca de 2.000 euros mensuales.
La portavoz popular, Ester Muñoz, no ha dudado en afirmar que “los pisos donde ha vivido han sido pagados con las ganancias producidas por estas empresas”.
Si bien no existen pruebas definitivas sobre un beneficio directo hacia Sánchez, las sombras de sospecha acechan Moncloa alimentando una narrativa cargada de doble moral: un presidente que promueve el feminismo y lucha contra la explotación sexual mientras su familia política parece haberse beneficiado durante años precisamente de ese mismo negocio.
Las saunas como arma política
Detrás de esta controversia asoman viejas tácticas propias de lo que se conoce como “guerra sucia” política.
El excomisario Villarejo tuvo un papel crucial al documentar y grabar conversaciones sobre este asunto. Aseguró que el “negocio de las saunas” era conocido entre altos mandos policiales e incluso utilizado para grabar a figuras públicas con fines extorsionadores. Así, el escándalo se convierte en un eje central del enfrentamiento entre PP y PSOE, donde las acusaciones personales han sustituido al debate sobre políticas públicas.
El impacto mediático ha sido inmediato.
Programas televisivos, debates radiofónicos y tertulias han puesto sobre la mesa este caso rescatando antiguos recortes y testimonios tanto de vecinos como exempleados. Algunos han recordado irónicamente que “todo el mundo lo sabía, pero nadie decía nada”.
Curiosidades, datos y anécdotas
- El nombre “Sauna Azul” hacía referencia a su carácter discreto: en sus anuncios publicitarios se presentaba simplemente como un centro dedicado al bienestar.
- En la Sauna Adán, otra joya del imperio Gómez, llegó a intervenir el Tribunal Supremo tras el fallecimiento accidental de un trabajador en 1989.
- Los comentarios en foros online aún accesibles describen detalladamente el movimiento constante de clientes junto con tarifas por servicios ofrecidos; algunas anécdotas podrían hacer sonrojar a más de un diputado.
- En los planos municipales figuraban siete “habitáculos destinados a oficinas”, aunque realmente eran cuartos donde se ejercía la prostitución bajo estricta vigilancia.
- Este caso ha reabierto el debate sobre hipocresía política y los límites entre vida privada y responsabilidad pública. Como suele suceder: a menudo la realidad supera cualquier ficción; ni el mejor guionista podría haber imaginado un escándalo tan jugoso justo en el corazón del poder.

