Feijóo anuncia un Plan Estratégico 2010-2014 con 46.000 millones de euros y más de 100 medidas económicas

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, anunció que este mes de abril el Consello de la Xunta aprobará un Plan Estratégico de 2010 a 2014 con 46.000 millones de euros, con más de 100 medidas económicas y con más de 400 indicadores de la economía, que supondrá «un cambio de gestión».

El Plan incluirá la «visión completa» de la Xunta de Galicia «a corto, medio y largo plazo», supondrá un «cambio de gestión» y estará abierto a los agentes sociales, según anunció Feijóo ante la Junta Directiva del PPdeG y los casi doscientos miembros que participaron en el balance de gestión que realizó en el Pazo Libunca de Narón (A Coruña,) al cumplir su primer año de Gobierno autonómico.

Con este Plan Estratégico se avanzará en el cumplimiento de uno de los 14 puntos del contrato con los gallegos que Feijóo firmó «hace 430 días», el 11 de febrero de 2009, en plena campaña autonómica. Durante más de hora y cuarto, repasó punto por punto un documento que supone un «vínculo indestructible» con los gallegos y un compromiso «político, personal y ético», en el que se recogen los objetivos del partido en materia de economía, empleo, educación, medio ambiente o sanidad, entre otros.

En su balance de gestión de su Gobierno, «austero» y «riguroso» que «no sólo profesa sino que practica», no hubo ausencias significativas. En primera fila, destacó la presencia del representante de la Diputación de Ourense, José Luis Baltar, el nuevo tesorero del PP José Manuel Romay Beccaría, y los conselleiros de Medio Ambiente, Traballo y Sanidade, entre otros.

Feijóo también anunció que en las «próximas semanas», la Xunta también presentará su plan para «adelgazar la administración paralela», vinculada a los organismos, las Fundaciones y los distintos entes dependientes del Gobierno autonómico. El objetivo será «seguir adelgazando la administración paralela» y lograr una «administración más cativa, delgada, austera, ágil y racional», para «que todos los euros en época de crisis estén al servicio de los ciudadanos».

«GALICIA UNICA»

Feijóo, manifestó que llega al 25% de su mandato con «la decepción de no poder contar con el apoyo inequívoco del Gobierno de España para salir de la crisis» porque le «consta que el Gobierno socialista de Madrid no quiere que Galicia vaya bien», como se demostraría en un financiamiento «insolidario», en la falta de apoyo para tener «la quinta gran caja gallega» y en la «desidia que se plantea sistemáticamente con el Xacobeo 2010».

En su balance, Feijóo apeló a la «Galicia única», la que «respeta la singularidad» de cada una de las siete grandes ciudades pero «supera localismos estériles y ataduras con las minorías», y advirtió que «no puede haber ningún representante político que se sienta propietario de su ciudad». «Somos gallegos y nadie es dueño de nuestra patria, y nadie es dueño de nuestra ciudad», manifestó.

Tras mostrar su apoyo a una «sanidad pública» y «eficiente», se refirió a la licitación este mes del nuevo hospital de Vigo, con lo que, sumado a las nuevas instalaciones previstas, permitirá la renovación de 3.000 de las 6.000 camas gallegas.

Además, hizo hincapié en su apuesta por el empleo, con 120 millones de euros para el sector de la automoción o los 84 millones en los primeros cien días para crear 12.000 empleos. A pesar de formar parte de un país que es «la mayor fábrica de paro de Europa» y de haber recibido una comunidad con un 12%, el presidente autonómico destacó que Galicia es la comunidad en la que menos empleo se destruyó en el último año, y cuenta con una tasa de paro un 5% por debajo de España.

En el ámbito económico, el presidente de la Xunta apostó por el desarrollo de los puertos, y en concreto, por lograr que el Gobierno invierta en dotar al puerto exterior de Ferrol de acceso por ferrocarril, e insistió en el apoyo del PP al levantamiento del veto a la antigua Navantia Fene, que todavía no ha sido planteado por el Ejecutivo central ante Europa. «Eso es la muestra inequívoca de su compromiso con Ferrolterra, que no exista a efectos de Europa», añadió.

«BILINGüE

Sobre el idioma, Feijóo abogó por una Galicia «bilingüe», con un decreto del uso del gallego que, frente a la norma «que rompió el consenso» con el pasado bipartito de PSOE y BNG, suponga una «esperanza de cordialidad» y de «gallego en libertad».

Finalmente, el presidente de la Xunta, para quien «la política está para servir y no para servirse», reiteró su compromiso de luchar contra «prácticas clientelares» en política, con una clara apuesta por la «regeneración democrática», con «más transparencia, más autocrítica y más inconformismo».

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