La presidenta del Parlamento vasco, Arantxa Quiroga, pidió hoy que se tomen todas las medidas necesarias para impedir que personas que no condenan la violencia se «cuelen» en las instituciones en las próximas elecciones autonómicas y municipales y subrayó la necesidad de que «no haya una vuelta atrás» en este proceso, que debe ser «irreversible».
Durante su participación en los Desayunos Informativos de Europa Press –patrocinados por Banif, Telefónica, Thomson Reuters y FCC–, Quiroga reconoció que en los próximos comicios le preocupa el comportamiento del Estado de Derecho y las instituciones. «Lo que me preocupa es que dentro de un año no se nos cuelen personas que no condenan la violencia y que van a seguir en las instituciones trasladando el mensaje de ETA», explicó.
Por ello, recordó que todavía «se está a tiempo» de evitarlo para que luego no haya que «lamentarse» y lograr que este proceso sea «irreversible» y no haya «una vuelta atrás». Respecto a cuál será la actitud del Gobierno central, indicó que ella se fía de los hechos y rechazó entrar en más valoraciones. «Espero que seamos responsables todos y coherentes», afirmó tras indicar que el Ejecutivo vasco sí que está tomando «las medidas oportunas».
Quiroga confió en que el fin de ETA es posible si se continúa en la misma línea en la lucha antiterrorista, aunque no quiso augurar qué pasará después. «Nos tenemos que centrar en este aspecto, luego ya veremos, cruzaremos ese puente cuando llegue», insistió antes de advertir de que tampoco se deberá «premiar a nadie por dejar de matar».
En este punto, no se mostró partidaria de la opinión del eurodiputado ‘popular’ Jaime Mayor Oreja sobre una nueva negociación con la organización terrorista. Para Quiroga, lo importante es «mirar al futuro». «Nosotros estamos analizando las actuaciones en lucha antiterrorista y hoy por hoy merece nuestro apoyo –enfatizó–. No somos desmemoriados y recordamos el error de abrir una negociación, pero hay que analizar la situación hoy y creemos que tenemos que apoyar al Gobierno en la lucha antiterrorista».
Además, reconoció no saber si está abierta la posibilidad de que en el País Vasco se celebren consultas soberanistas como las de Cataluña, aunque destacó el dato de la baja participación porque, a su juicio, demuestra que la sociedad «está a otras cosas» y no tiene interés por este tipo de iniciativas.
Quiroga defendió el pacto entre el PSE y el PP en Euskadi y explicó que su «perdurabilidad» está basada en el hecho de que ambas formaciones han hecho «necesidad de la obligación». Según indicó, la comunidad estaba «en la UVI» antes de las últimas elecciones y era necesario darle «estabilidad y cordura».
La presidenta del Parlamento vasco también se refirió a la reunión entre el PNV y Batasuna, que considera «moralmente inaceptable», y abogó por ser «coherentes» con la división «muy clara» que se ha marcado entre quienes están dentro y fuera de la democracia. Además, advirtió del peligro que supone trasladar esos mensajes a los jóvenes.
EDUCAR EN VALORES
Precisamente el futuro de la juventud fue uno de los ejes principales del discurso de Quiroga, quien recordó el informe del Ararteko o Defensor del Pueblo vasco, que recoge datos como que el 15 por ciento de los jóvenes vascos no rechazan la violencia o que el 18 por ciento de los escolares de esta comunidad autónoma aseguran que en sus casas se justifica la violencia de ETA.
Por ello, insistió en la necesidad de «educar en valores» y evitar que el mensaje de la organización terrorista siga llegando a los jóvenes. «La paz no estará asegurada mientras no afrontemos de forma contundente esta realidad», advirtió antes de mostrar su apoyo a la iniciativa de que las víctimas del terrorismo expliquen su experiencia en las aulas.
Además, respecto al futuro de este plan, defendió que hay que buscar el consenso y lograr el mayor acuerdo posible, aunque celebró que se haya perdido el «miedo reverencial» a sacar adelante proyectos sin el apoyo del PNV.
La presidenta del Parlamento vasco también abordó el bilingüismo en la comunidad y reconoció que a ella le preocupa más el trilingüismo y que sus hijos puedan competir en el mercado laboral con franceses, ingleses o alemanes. «Si la situación sigue así, mis hijos no podrán desarrollar su proyecto vital en España, y entonces es cuando yo me pregunto si estarán preparados para competir», señaló.
«MAREANDO LA PERDIZ» EN EDUCACION
Así, manifestó su esperanza de que se trabaje con «responsabilidad» en un pacto educativo «de calidad» e hizo hincapié en la necesidad del «liderazgo» de quien lo tiene que sacar adelante. «Se está mareando la perdiz y no se termina de llegar a nada concreto», criticó antes de insistir en que su deseo es que haya un «acuerdo amplio» entre socialistas y ‘populares’.
Sobre el euskera, Quiroga también reconoció que le «preocupa» que se mantenga en la comunidad como una «discriminación» para acceder a un puesto laboral, una «injusticia» que a su juicio se debe corregir. «Entiendo que hay que respetar la segunda lengua, pero hay una clara situación desproporcionada a lo razonable», subrayó.
Quiroga rechazó hacer valoraciones sobre su futuro político y aseguró que está «muy bien» en el País Vasco, donde además el «reto» de presidir el parlamento autonómico es una «oportunidad muy grata» de la que está «aprendiendo mucho». En este punto, recordó los actos de celebración del 30 aniversario de la Cámara autonómica, en los que ella tuvo la oportunidad de ofrecer un discurso institucional y también pudo decir unas palabras el primer presidente, Juan José Pujana (EA).
