El portavoz del PNV en la Comisión de Justicia del Congreso, Emilio Olabarría, comprende «perfectamente» las reflexiones de la presidenta el Tribunal Constitucional sobre la polémica desatada por su tardanza en dictaminar sobre el Estatut, achaca la «crisis de funcionamiento» de este órgano al sistema vigente para la designación de sus miembros y pide «un consenso de Estado para buscar fórmulas de solución» a este problema «tan importante».
En declaraciones en el Congreso, Olabarría se mostró convencido «sin ninguna duda» de que en este momento se está «está cuestionando» la «legitimidad» del Alto Tribunal. «Esa siempre ha sido una cuestión debatida y debatible, sobre todo en lo que respecta al sistema de designación de magistrados», un método que, según recordó, su formación siempre ha criticado.
Pero, además, el diputado nacionalista vasco cree que «lo que está ocurriendo con el Estatut no contribuye a mejorar la fe de los ciudadanos en el funcionamiento» de este órgano». «Desde esa perspectiva, comprendo perfectamente las reflexiones de la presidenta del Constitucional y, evidentemente, estamos ante una crisis profunda», reconoció.
NEUTRALIDAD, IMPOSIBLE
A su juicio, la «culpa» de esta situación es del método de elección de sus magistrados, que depende de un acuerdo de los dos partidos mayoritarios y que provoca una «falta de simetría en la defensa de los intereses» que hace que el TC «no pueda funcionar con la neutralidad que requiere un órgano de estas características».
«Si, por otra parte, el método se perturba por un sistema de cuotas que se articula entre los dos partidos mayoritarios, la crisis de funcionamiento está servida», resumió. «Y si un Tribunal Constitucional no funciona bien –añadió–, la interpretación de las normas más importantes no puede tampoco funcionar bien y eso constituye una crisis que requiere un consenso de Estado para buscar fórmulas de solución en relación a algo tan importante».
