El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se reunirá hoy con los líderes de PSdeG, Manuel ‘Pachi’ Vázquez, y del BNG, Guillerme Vázquez, para intentar buscar una postura de consenso a favor de la fusión de las dos cajas gallegas –Caixa Galicia y Caixanova–, cuyas negociaciones avanzaron en los últimos días, pero sin llegar a fructificar en un acuerdo.
La agenda de Feijóo fija para las 10.00 horas el encuentro con portavoz nacional del Bloque y, 45 minutos más tarde, con el secretario general del PSdeG. Ambos se producirán en dependencias de San Caetano y un día antes de la reunión prevista entre la Xunta, el Banco de España, el presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, y el director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez.
Después de que fuentes próximas al líder socialista pusieran en duda acudir a este encuentro, finalmente Pachi Vázquez accedió, tras lograr que las reuniones convocadas para hoy por el presidente se celebren por separado, en primer lugar con su homólogo en el BNG y posteriormente con él.
Esta reorganización de los contactos llega tras remitir hoy el dirigente socialista una carta a Feijóo para reclamar «una reunión bilateral sin más interlocutores», tal y como revelaron a Europa Press fuentes de la Xunta. Desde el entorno de Feijóo se justifica la decisión de aceptar la petición Vázquez como una muestra de que al presidente «le da igual» reunirse «con uno o con los dos juntos» porque lo que busca es que la fusión «vaya adelante».
En este escenario, el líder del PSdeG aseguró que asistirá a la cita con una actitud «crítica» pero con «un apoyo franco» a pesar de «las consecuencias poco agradables» que tuvo la reunión entre el presidente de la Xunta y los líderes de la oposición para abordar la fusión, a finales del pasado mes de noviembre. «El consenso duró cinco minutos», recordó, para evocar a continuación que después «se imputaron» al PSOE y al Gobierno central la responsabilidad de los atrancos en las negociaciones.
Ahora, Vázquez, que acude dispuesto a escuchar la postura de Feijóo, afronta esta nueva reunión como una vía para dejar claro su apoyo a la fusión de las cajas gallegas toda vez que ve «más cerca que nunca» la posibilidad de que se unan. «Todos tenemos que trabajar para que salga adelante», animó, tras observar que es un proceso dificultoso dado que «toda España» está trabajando en distintas fusiones y «aún se cerraron pocas». «Hay divergencias, pero acabarán confluyendo», reflexionó.
Por su parte, el BNG censura que hubiese discrepancias sobre la cuestión del formato del encuentro, pero desde el domingo manifestó su inequívoca voluntad de asistir para explicitar «una postura de país». Ayer mismo, su portavoz parlamentario aseguró esperar que esta semana sea «la decisiva» y reiteró que «el tiempo no sobra», un planteamiento con el que coinciden ‘populares’ y Xunta.
ENCUENTRO A CUATRO
En este escenario de búsqueda de consensos contrarreloj se producirá el encuentro a cuatro bandas para intentar avanzar en las negociaciones toda vez que el Banco de España, tal y como indicó la Consellería de Facenda, avaló la solvencia de una integración de ambas entidades vía fusión.
Las dos cajas gallegas, que comenzaron las conversaciones formales el pasado 12 de abril para abordar la posibilidad de un proyecto conjunto, acercaron sus posturas en las reuniones de la semana pasada, después de cerrar la anterior en una situación tensa por las discrepancias en el reparto de poder en la entidad única.
De este modo, y tras el aval del Banco de España el lunes, Caixa Galicia y Caixanova prosiguieron los contactos, en presencia de Fernández Currás y cerraron la semana con avances, pero sin lograr un acuerdo para abordar una fusión, pese a que fuentes próximas a ambas entidades señalaron que el instituto emisor había pedido una decisión para el pasado viernes. En este contexto, el principal punto de fricción sigue siendo la gobernanza, pues mientras la caja coruñesa pide una fusión equilibrada y paritaria, la de Vigo sostiene, según su entorno, que tiene la encomienda de pilotar el proceso y liderarlo.
Asimismo, Caixanova defiende que es «coherente y necesario» establecer un periodo transitorio de fusión de cinco años –el plazo para devolver las ayudas del FROB– en el que se mantengan todos los actuales consejeros de ambas entidades, lo que choca con la reformada Ley de Cajas gallega, que impide nombrar a miembros de más de 70 años en los órganos de dirección –Gayoso y varios consejeros de las dos entidades superan esa edad– y obliga a la renovación del 75% de las cúpulas en dos meses.
REUNIONES CON LAS CAJAS
Paralelamente, el líder de los socialistas gallegos tratará, por su parte, de «estimular acuerdos y consensos» entre las cúpulas de ambas cajas. Así, en solitario se reunirá mañana por la tarde con el director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, y el director adjunto de la entidad, Javier García de Paredes.
De igual modo, el próximo jueves hará lo propio con el presidente de la caja viguesa, después de que el alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero, pusiese en cuestión que Caixanova deba seguir negociando ante el «linchamiento intolerable» del que, a su entender, es objeto Fernández Gayoso por parte de ciertos sectores, «incitados por Feijóo».
