El consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Gerardo Camps, anunció hoy que el Gobierno valenciano prevé un descenso del nueve por ciento en los ingresos de las arcas autonómicas en 2010 y una reducción del gasto del once por ciento en 2011 debido a todas las medidas de contención que se deben aplicar.
Camps se pronunció de esta manera en los pasillos de las Cortes en relación a la reunión de ayer del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) en la que se acordó la reducción del déficit de las administraciones. Al respecto, el consejero señaló que «el tiempo nos ha dado la razón», ya que se ha tenido que revisar la propuesta anterior del Ejecutivo socialista que no recabó el voto favorable del PP. No ha sido así en esta ocasión, aunque ha recibido un «sí crítico» por parte de los ‘populares.
El plan de reequilibrio financiero de la Comunidad Valenciana aprobado ayer en el CPFF, explicó el consejero, contiene tres medidas: las del plan de austeridad «que ya estaban incluidas en el presupuesto de 2010»; la limitación de obligaciones que ya adoptó el Ejecutivo autonómico el pasado mes de marzo y, por último, las medidas de recorte del Decreto-Ley del Gobierno central y que tienen su traslación a la Comunidad con el Decreto-Ley del Consejo que hoy se aprueba en las Cortes.
Es decir, dijo, aquellas medidas que «durante meses hemos defendido como las adecuadas» para afrontar la situación de crisis pero que «han recibido las críticas de los grupos de la oposición», el Gobierno socialista las considera «adecuadas y eficaces». Además, «no hay otras», aseveró. En este sentido, anunció que pedirá comparecer en las Cortes para explicar las medidas de contención de la Administración valenciana.
El consejero recordó al respecto que entre las medidas que ya propuso el Consejo para reducir el gasto se contempla la reorganización del sector público y la congelación de sueldos de altos cargos; a lo que hay que añadir la reducción del salario de funcionarios, reducción del gasto para 2011 del 11 por ciento, reducción del 30 por ciento de las transferencias del capítulo dedicado a las operaciones financieras, excepto en lo que se refiere al gasto social, y una «racionalización» de la inversión pública.
Gerardo Camps aseguró que este plan de reequilibrio es la «senda de actuación económico-presupuestaria de los próximos tres ejercicios», que se enmarca en una previsión de crecimiento de los ingresos en los próximos años, en torno al dos por ciento en 2011 y 2012 y en el acuerdo de reducción del déficit del 2,4 por ciento al 1,3 por ciento en 2011 y 2012 y al 1,1 por ciento en 2013.
El consejero señaló que las negociaciones del Consejo con el Ministerio de Economía «han dado sus frutos» y la Comunidad «tiene un plan de reequilibrio» y, cumpliendo con esa senda, la autonomía «está en la mejor de las posiciones» para afrontar la crisis. Además, destacó que el hecho de que la Generalitat haya «cumplido con el anterior» plan de reestructuración es «motivo de ese mayor rigor y solvencia que se nos da por parte del Gobierno socialista».
REFORMA LABORAL
En relación al decreto de reforma laboral que hoy aprobará el Gobierno central e inquirido por si considera se ha intentado «solapar» con el partido de la selección española de fútbol en el Mundial de Sudáfrica, el consejero comentó que «no son muchas las ocasiones» en las que ha tenido lugar un Consejo de Ministros un miércoles y consideró que «podía haber sido antes». No obstante, dijo que no es de los que cree que estas cosas en política «valgan para algo» ni considera que los españoles «sin gente muy lista como para dejarse engañar por cuestiones de este tipo».
El consejero atribuyó la convocatoria de este Consejo de Ministros por la reunión del ECOFIN de dentro de dos días, al que el presidente del Gobierno «quiere ir con una reforma laboral aprobada». Camps, sin embargo, remarcó que si no pudo hacerlo en el Consejo de Ministros del viernes, «qué mejor que hacerlo el miércoles, si además con eso consigue que con el partido de España, esté más distraída la opinión pública».
