El presidente de Cantabria se mostró hoy «radicalmente en contra» de la convocatoria de huelga general anunciada por los sindicatos UGT y Comisiones Obreras para el próximo mes de septiembre.
«No estamos para huelgas, estamos para trabajar más», aseveró durante su intervención en el foro de El Diario Montañés.
Revilla precisó que no conoce «en profundidad» el texto de la reforma laboral, aunque consideró que «está claro» que la legislación española «no se parece nada» a la de su entorno europeo.
El jefe del Ejecutivo regional lamentó que «en los últimos diez años se ha perdido la cultura del trabajo y el esfuerzo» y se pasó a una cultura de «fomento» del endeudamiento, tanto del país como del de las propias familias.
El presidente cántabro admitió que la situación está «muy envenenada» y que para el PP es «muy halagüeña», porque «si esto no se arregla la pera les va a caer sentados en una butaca». Revilla lamentó que «vayan a por» Zapatero y no le «concedan nada», por lo que pidió al presidente de los ‘populares’, Mariano Rajoy, que tenga la «magnanimidad» de aceptar «tres o cuatro cosas que no le comprometan» y «arrime el hombro».
Revilla considera que en el Gobierno central hay quienes «están muy quemados» y que él cambiaría, pero rechazó dar sus nombres porque si lo hiciera «sería mal político», ya que podría darse el caso de que no se marcharan y tuviera que reunirse con ellos.
El presidente defendió que en estos momentos «hace falta gente de peso» en el Ejecutivo central y que el PSOE «tiene gente muy capaz», entre los que citó a Joaquín Almunia y Javier Solana.
MEDIDAS EN CANTABRIA
En el caso cántabro, recordó que la Administración regional se ha «metido un hachazo» del 15% cuando ya eran el Gobierno que «menos cobraba de España».
Y se está estudiando una reducción de empresas y organismos públicos. «Pero quiero advertir que no arregla los problemas, estéticamente puede quedar bien, pero hay que intentar gastar menos y también ingresar más», precisó.
Así, adelantó que en el Gobierno cántabro estudiarán «algún tipo de mecanismo» o «fórmulas» que permitan «ingresar más sin tocar el bolsillo de los que menos tienen».
El presidente avanzó que al impuesto de sucesiones, que se reimplantó en Cantabria después de haber sido eliminado por gobiernos anteriores, «tendrán que volver todos», y también al de patrimonio. «Y si no, al tiempo», vaticinó.
