El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol (CiU) alertó hoy de que la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) contraria al Estatut representa una ruptura del consenso constitucional y de cancelación de un proyecto global español, y pidió que la reacción al dictamen conlleve la movilización de todos los activos de Cataluña, evitando que sea una respuesta «espasmódica».
En un artículo del Centre de Estudios Jordi Pujol, que redactó antes de que el Alto Tribunal dictara sentencia, lamentó que el TC haya actuado de forma «caótica y basta», influido por la presión ejercida por los partidos políticos españoles, por la opinión pública y por gran parte de los medios de comunicación y el ‘establishment’ español.
La sentencia, según Pujol, representa una derrota de magnitud histórica, así como «una ruptura política y de proyecto, un engaño ético y una humillación colectiva». Sin embargo, aseguró que hay base para que Cataluña supere este escenario difícil, lo que requerirá revisar algunos planteamientos y resolver previamente algunos problemas propios.
Pujol instó a la sociedad y a los partidos e instituciones a reaccionar con una respuesta «que no sea espasmódica», escudándose en que sus consecuencias no se arreglarán en cuatro días ni en cuatro frases sin credibilidad.
«Hasta puede que ya no se arregle», advirtió el ex presidente de la Generaltiat, quien llamó a movilizar todos los activos de Cataluña, y de forma radical en más de un aspecto. Todo ello, añadió, reclama una decisión colectiva, firme y seria, al margen de «tonterías y visceralidades».
«Todo esto no puede ser espectáculo ni electoralismo. Y no puede ser un espasmo», insistió Pujol, que consideró que el Parlamento catalán debe marcar ahora los objetivo del futuro nacional de Cataluña.
Apuntó así que ahora la política –las elecciones y la manera de gobernar y administrar– serán una prioridad «muy principal».
