Han tenido que colocar hasta tres veces sus banderas españolas, después de que estas fuesen calcinadas en dos ocasiones
La colocación de banderas españolas en los locales de ocio parece causar una extraña `alergia´ en los independentistas gallegos, que lejos de respetar los símbolos de apoyo a nuestra selección han decidido sabotearlos, llegando a poner en riesgo la seguridad de los ciudadanos.
Un claro ejemplo lo encontramos en la capital orensana, donde los miembros del bar Chicago han tenido que colocar hasta tres veces sus banderas españolas, después de que estas fuesen calcinadas en dos ocasiones, según los propios dueños, por un grupo de radicales.
Un atentado que el propietario del local, José Antonio Fernández, en declaraciones a La Voz de Galicia, ha definido como un intento de
- «coartar la libertad de expresión de cuatro radicales que no pueden asumir que algunos sintamos respeto por una bandera nacional y nos sintamos identificados con ella».
Este episodio se produce tan solo cinco meses después de que dos jóvenes encapuchados incendiasen la bandera española en plena Plaza del Obradoiro en el marco de una manifestación contra la política lingüística de la Xunta organizada por la plataforma Queremos Galego y arropada por la cúpula del BNG y altos cargos del PSOE gallego.
En esta ocasión los asaltantes no solo han quemado banderas de España, sino que también han realizado pintadas en las paredes del local, en las que tachan a sus propietarios de «fachas» por mostrar los símbolos de identidad nacional.
