Miles de personas se han manifestado este sábado por las calles de San Sebastián a favor de la autodeterminación y en solidaridad con Cataluña tras la sentencia del Tribunal Constitucional que recorta el Estatut.
La marcha ha partido pasadas las cinco y media de la tarde del túnel del Antiguo de la capital guipuzcoana tras una pancarta con el lema ‘Nazioa gara. Autodeterminazioa’ (Somos una nación. Autodeterminación) y en la misma ha participado representantes de las organizaciones convocantes como Peio Urizar, Unai Ziarreta, Maiorga Ramírez e Ikerne Badiola de Eusko Alkartasuna y Oskar Matute de Alternatiba.
Asimismo, han estado presentes numerosos representantes de la izquierda abertzale como Rufi Etxeberria, Jone Goirizelaia, Arantza Urkaregi, Marian Beitialarrangoitia, Txelui Moreno, Karmele Aierbe o Eugenio Etxebeste ‘Antxon’ o la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, entre otros.
La manifestación ha recorrido las calles de la capital guipuzcoana entre aplausos de los asistentes en su inicio, quienes en su recorrido han coreado lemas como ‘Borroka da bide bakarra’ (La lucha es el único camino), reclamando la independencia y a favor de los presos vascos.
Sobre las siete menos diez de la tarde, la manifestación ha llegado al Boulevard donostiarra, donde se ha celebrado un acto en el que los bertsolaris Amets Arzallus y Jon Maia han hecho alusión a ‘La Roja’ y han señalado que en Euskadi «no les importa ese partido».
Posteriormente, ha intervenido la coordinadora de las consultas por la independencia de Cataluña, Elisenda Paluzie, quien ha agradecido la solidaridad del pueblo vasco y ha asegurado que Euskadi y Cataluña «tienen un objetivo común y el mismo enemigo», al tiempo que ha señalado que el 10 de abril de 2011 pretenden celebrar en Barcelona una consulta sobre la autodeterminación.
IDENTIDAD NACIONAL
El parlamentario de EA, Juanjo Aguirrezabala, y la alcaldesa de Hernani, Marian Beitialarrangoitia, han sido los encargados de leer un manifiesto en el que han exigido el reconocimiento de la «identidad nacional» del pueblo vasco y del catalán y han denunciado que el Tribunal Constitucional ha «cercenado» la voluntad popular de las instituciones y de la sociedad catalana «en una decisión que tienen un efecto directo sobre la situación política» en el País Vasco.
«El Estado responde a este anhelo ciudadano absolutamente legítimo con un arsenal político y judicial que desprecia de forma antidemocrática e impositiva las voluntades populares», han criticado, para añadir que la «repuesta» del Estado demuestra que «el modelo autonómico actual o su eventual reforma son instrumentos para neutralizar o asimilar la voluntad de Euskal Herria y Catalunya en un marco constitucional que cierra las puertas a la voluntad popular y constituye una trampa para asimilar nuestras soberanías en una unidad indivisible española».
A su juicio, «hay que tener eso en cuenta para no caer ante los cantos de sirena de sectores políticos que continúan empecinados en la defensa de reformas estatutarias tramposas y estructuralmente condicionadas con las que seducir a la sociedad».
Tras asegurar que la Constitución y el alto tribunal se han convertido en «cárcel y carceleros de naciones como la vasca y la catalana», han reclamado una «segunda transición basada en el respeto a la voluntad popular». Además, han denunciado que se quieren «bloquear las ansias de cambio en la sociedad vasca, hoy más constatables que nunca».
«Pero no lo van a lograr. Euskal Herria está en marcha por un nuevo escenario político con firmeza, compromiso y determinación», han subrayado, al tiempo que han hecho un llamamiento a todos los agentes políticos, sociales y sindicales a «trabajar para tejer alianzas, superar desconfianzas y a caminar en la misma dirección».
«Desde el respeto a cada identidad, a los ritmos propios y diferenciados, sí, pero en la misma dirección, porque quienes apostamos por el derecho a decidir no tenemos ya ninguna excusa para no trabajar seriamente y de manera conjunta», han concluido.
