El veterano diputado socialista José María ‘Txiki’ Benegas considera que los partidos catalanes han alentado una «confusión» en torno a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña y que esas confusiones «tiene un objetivo muy meditado, enturbiar las relaciones entre Cataluña y el resto del Estado para después argumentar a favor de sentimientos y opciones independentistas».
En un artículo en la revista ‘El Siglo’ recogido por Europa Press, Benegas tacha de «cortoplacismo irreflexivo» que se convocase una manifestación antes de conocer la sentencia íntegra y, además, critica en concreto declaraciones del presidente de la Generalitat, el socialista José Montilla.
En concreto, carga contra su afirmación de que la sentencia «ha herido y ofendido innecesariamente al pueblo de Cataluña», argumentando que las sentencias «son justas o injustas», pero «no hieren ni ofenden», ni los poderes públicos pueden valorarse interpretando colectivamente los «sentimientos de un pueblo».
Benegas avisa que los sentimientos «no son unívocos» y que «los votantes del PP o de Ciutadans también forman parte del pueblo catalán», igual que otros ciudadanos que, aunque no sean de estos partidos, «no se han sentido heridos u ofendidos».
En la misma línea, critica que se tache la sentencia de «agresión de España a Cataluña» porque el TC es una institución, «pero no es España» y los españoles como ciudadanos pueden tener su opinión pero no han «agredido a nadie».
Y para rematar, afirma que el gran «desbarro» es que los partidos hayan criticado que el TC emitiese su sentencia íntegra un día antes de la manifestación, porque «lo último» sería que el TC tuviese que depender del «calendario de manifestaciones».
Por otro lado, Benegas insiste en su idea de que debería estudiarse recuperar el recurso previo de inconstitucionalidad «tasado y con plazos breves para el Tribunal» para evitar lo sucedido en Cataluña si se reforman los estatutos vasco, gallego y canario.
«LO APROBADO EN REFERENDUM TIENE QUE IR A MISA»
«Lo que el pueblo vota en referéndum, si se aprueba tiene que ir a misa», sostiene Benegas, que ya planteó esta posibilidad en diciembre pasado aunque el Grupo Socialista se apresuró a aclarar que se trataba de una reflexión personal del diputado. A su juicio, si después de celebrado un referéndum se cambia la pregunta «sencillamente es un fraude».
Además, opina que los magistrados del TC «se equivocan» sobre la bilateralidad, porque «la sentencia confunde Gobierno con Estado». A su juicio, todos los Estatutos de autonomía contemplan una relación bilateral, en las comisiones mixtas de transferencias, donde las decisiones se toman por acuerdo y «no existe ninguna superioridad para imponer nada».
EL TC DEBERIA SER UN ORGANO POLITICO
Por último, el diputado defiende que el TC debería ser «un órgano eminentemente político», aunque integrado por juristas, porque «su función primordial es interpretar textos políticos».
Es más, cree que habría sido fácil «zanjar el problema creado en torno a la ‘nación catalana’ afirmando que los propios catalanes lo resuelven en el artículo 1 del Estatut: «Cataluña, como nacionalidad, ejerce su autogobierno constituida en Comunidad Autónoma de acuerdo con la Constitución y con el presente Estatuto, que es su norma institucional básica».
Benegas recalca que este texto es «perfectamente constitucional» y que ni siquiera habría sido necesario mencionar la prevalencia del articulado sobre el preámbulo. «Un tribunal político habría reafirmado el artículo primero del Estatuto como norma de aplicación sin más disquisiciones», afirma.
