El conseller de Cultura y Medios de Comunicación de la Generalitat, Joan Manuel Tresserras, ha planteado este miércoles un concierto económico para la cultura catalana y un cambio en la relación con el Estado, en su última comparecencia en el Parlament.
Tresserras ha asumido que muchos de los problemas que ha vivido en la legislatura, como el caso del archivo Centelles y la devolución de los papeles de Salamanca tienen que ver con la «incomodidad» con la que desde el Estado se ve «el carácter nacional de la cultura catalana», ha declarado.
Así, ha criticado al Ministerio de Cultura por invertir en Catalunya «tentativamente», y ha optado por un concierto económico para que la gestión de recursos sea transparente. «Que nos dejen hacer la política a nosotros, con los recursos que nos correspondan», ha pedido.
En este sentido, Tresserras ha hablado de las «políticas de obstrucción» del Ministerio respecto a la devolución de los papeles de Salamanca, y ha anunciado que a finales de este mes llegarán a Catalunya entre el 70 y el 80 por ciento de los documentos que tienen que volver –ahora no llegan al 50%–.
El conseller ha destacado como lo más importante de su mandato la creación del Consell Nacional de la Cultura i de les Arts (CoNCA), por su contribución a la «desgubernamentalización» de las políticas de creación, además de la descentralización que su departamento ha impulsado para pasar de «la metàfora de la Catalunya-ciudad a la Catalunya en red».
En este sentido ha remarcado la importancia del Pla d’Equipaments Culturals de Catalunya (PECCat), que contempla la creación de 395 instalaciones a lo largo de los 10 años, aunque los grupos políticos de la oposición le han recriminado que se trata solo de planes y que en la anterior legislatura ya se hizo un ambicioso Mapa d’Infraestructures.
A lo largo de casi cuatro horas de comparecencia, Tresserras apenas ha hablado de la recién aprobada Ley de Cine Catalán, y se ha limitado a decir que corrige una situación «absolutamente inaceptable después de tantos años de transición democrática».
Sí ha abordado, en cambio, el cierre de los repetidores de TV3 en la Comunidad Valenciana, y aunque ha asumido que no ha habido eficacia en las negociaciones, ha asegurado que la única forma de resolver el problema es el acuerdo entre los gobiernos, por lo que ha pedido ayuda, una vez más, al PP catalán para que convenza a sus colegas valencianos.
Ante las críticas de la oposición a la politización y fracaso de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA), Tresserras ha rechazado las críticas y ha avanzado que tras conseguir su «despolitización» ahora toca avanzar hacia la «despartidización». Por ello, ha pedido, entre otras cosas, que se supriman los bloques electorales de los espacios informativos y que prevalezca el criterio de los profesionales.
El conseller ha cerrado así su última comparecencia en la Comisión de Cultura durante esta legislatura, en la que se ha aprobado por unanimidad una iniciativa de CiU en la que se pide que los canales de RTVE que se captan en Catalunya incorporen la opción de audio en catalán en aquellas opciones que lo permitan.
A esta última comsión han asistido destacados representantes del mundo de la cultura. Entre ellos, el director del CoNCA, Francesc Guardans; el director de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), Oriol Izquierdo; el director del Institut Català de les Indústries Culturals (ICIC), Antoni Lladó; y el escritor Sebastià Alzamora.
