La izquierda abertzale ha denunciado que el Estado español «se empecina en mantener y agravar la situación de bloqueo y de conflicto pisando para ello el acelerador represivo» y que pretende «condicionar» el próximo curso político «con la represión y la coacción». En ese sentido, ha advertido de que esa actitud «lejos de acercarnos a una solución dialogada, lo único que pretende es mantener la situación actual de bloqueo».
Asimismo, la alcaldesa de Hernani, Marian Beitialarrangoitia, respecto a los posibles contactos con el PSE, ha asegurado que la izquierda abertzale «tiene contactos con todas aquellas formaciones políticas del plano político actual que así lo estiman». En ese sentido, ha afirmado que se trata de relaciones que «buscan un cambio de escenario, piden discreción y, por tanto, que se hagan en el ámbito privado y no ante la prensa».
«La izquierda abertzale habla con todo aquel que está dispuesto a hablar con la izquierda abertzale y, además, si consigue que sea con todo el panorama político, mejor que mejor», ha remarcado.
Beitilarrangoitia ha comparecido en una rueda de prensa en San Sebastián junto a Idoia Ibero, Tasio Erkizia, Miren Legorburu, Iñaki Zabala y Niko Moreno, en la que no han querido valorar el episodio de violencia callejera ocurrido esta madrugada en Zarautz, al no tener «datos acerca de ese episodio».
«ACELERADOR REPRESIVO»
Moreno ha considerado que en los últimos meses «en Euskal Herria estamos en una fase de transición de una situación de confrontación y bloqueo a otra fase de diálogo y soluciones, de confrontación política, ideológica y democrática», y ha manifestado la «preocupación» de la izquierda abertzale por ver cómo el Estado español «se empecina en mantener y agravar la situación de bloqueo y de conflicto, pisando para ello el acelerador represivo».
En ese sentido, ha destacado, entre otros, la «profundización hasta límites insospechados de la política penitenciaria» o las «graves» peticiones fiscales de prisión realizadas en las últimas semanas «contra decenas y decenas de militantes de las estructuras de la izquierda abertzale y la aceleración de los procesos judiciales como Udalbiltza o Anoeta».
A su juicio, con esta «borrachera represiva» lo que el Estado pretende es que durante el próximo año «más de un centenar de militantes de la izquierda abertzale sean juzgados y seguramente condenados en estos macrojuicios amparados por una ley antidemocrática hecha ad hoc para ello».
Moreno ha criticado la apuesta del Gobierno central por las «rectas represivas» que, según ha dicho, «se han demostrado inútiles». En su opinión, el Estado «se ve incapaz de hacer frente a la nueva situación política que se está abriendo», al tiempo que ha advertido de que esta actitud «lejos de acercarnos a una solución dialogada, lo único que pretende es mantener la situación actual de bloqueo». «Se equivocan de pleno», ha añadido.
MOVILIZACIONES
Tras considerar que la «apuesta política» de la izquierda abertzale «ha trastocado todo el panorama político», Moreno ha asegurado que en los próximos meses «esta evolución va a continuar gracias al trabajo de todos aquellos agentes políticos, sociales y sindicales que están comprometidos con la creación de un escenario democrático, en el que todos los derechos de todas las personas sean respetados y todos los proyectos políticos sean materializables».
De este modo, ha considerado «de vital importancia» la «movilización y la acumulación de fuerzas» para hacer frente a la «cerrazón del Estado» y crear «un escenario de paz, justicia y democracia».
Por ello, la izquierda abertzale ha hecho un llamamiento a participar en la manifestación que tendrá lugar el 11 de septiembre en Bilbao convocada por la iniciativa popular Adierazi Euskal Herria y ha dicho «ver con buenos ojos» otras movilizaciones, como la que recorrerá las calles de San Sebastián este sábado «aunque no sea estrictamente la izquierda abertzale quien está convocándola».
