Tripartito catalán y CiU evidencian la ausencia de una hoja de ruta común tras el fallo del TC sobre el Estatut

Los partidos catalanes que impulsaron el Estatut –PSC, CiU, ERC e ICV-EUiA– han evidenciado en Prada de Conflent (Francia) las diferencias entre las propuestas que unos y otros defienden para afrontar la etapa abierta en las relaciones de Cataluña y el resto de España tras la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut.

Representantes de cada uno de los partidos acudieron este miércoles a una mesa redonda organizada por la Universidad Catalana d’Estiu (UCE) para analizar la sentencia del Alto Tribunal, que ha derivado en una exposi ción de las recetas que cada partido defenderá para avanzar en el autogobierno de Cataluña tras la sentencia.

Así, los socios del tripartito han puesto de relieve la dificultad para encajar en un objetivo común sus planes para el futuro de Cataluña: mientras ERC abogaba por la independencia e ICV-EUiA planteaba una reforma de la Constitución que lleve a un estado federal o confederal, el PSC pregonaba la necesidad de recuperar un Estatut «todavía vivo y útil».

Desde las filas de CiU el diputado Antoni Castellà ha apostado por alcanzar una mayoría social amplia en favor del derecho a decidir, y ha emplazado al resto de partidos presentes a hacer un frente común en el Congreso. En este sentido, ha propuesto que ningún diputado vote a favor de ninguna resolución en las Cortes hasta que el Estado tenga un gesto con Cataluña, «ante el peligro de bloqueo institucional».

Castellà se ha visto obligado a definir la posición de CiU sobre la independencia cuando Oriol –un niño de unos diez años– ha tomado la palabra y le ha conminado a posicionarse, a lo que el democristiano ha respondido que quiere «un Estado para el país», por lo que ha instado a trabajar para que una gran mayoría social piense igual.

Ha remarcado también la importancia de internacionalizar el «hecho catalán», y ha instado al catalanismo a abandonar las criticas a EE.UU. e Israel porque podrían ser aliados en un hipotético proceso independentista.

ERC JUSTIFICA EL TRIPARTITO

El presidente de ERC, Joan Puigcercós, ha defendido la apuesta de ERC por los dos tripartitos como una decisión encaminada a llegar hasta la situación actual, y ha celebrado que por primera vez el debate sobre el independentismo protagonice el contexto político.

«Para llegar hasta aquí ha sido necesario cambiar, desarrollar todo el proceso del Estatut. Durante estos siete años mucha gente ha abierto los ojos. No hemos perdido siete años, sino que hemos llegado a debatir de forma racional la independencia de Cataluña», se ha justificado Puigcercós.

El líder republicano, que ha llegado al acto con media hora de retraso por problemas de tráfico, ha asegurado que «nunca Cataluña ha tenido un contexto internacional tan favorable para expresar sus anhelos nacionales».

ICV-EUiA SE DESMARCA DEL PSC

El presidente del grupo de ICV-EUiA en el Parlament, Jaume Bosch, ha coincidido con Puigcercós a la hora de valorar «el salto adelante» que supuso el Estatut, puesto que, según ha dicho, ha sido el mayor desafío hecho al centralismo español.

No obstante, Bosch –alumno de la UCE en su momento– también ha defendido la necesidad de recuperar la parte del Estatut cercenada por el Alto Tribunal, asegurando que no confía en el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y ha acusado a PSC y PSOE de «no enterarse de que Cataluña ya está en otra fase y no basta con recuperar la norma».

Por ello, el dirigente ecosocialista, que ha calificado de tomadura de pelo defender que el PSOE es un partido federalista, ha situado en el horizonte la necesidad de promover una reforma de la Constitución que conduzca a la creación de un estado federal o confederal «de verdad».

La secretaria de Govern y, presumiblemente, número dos en las listas del PSC a las próximas elecciones, Laia Bonet, ha sido la encargada de mostrar las tesis de los socialistas catalanes, y lo ha hecho con una encendida defensa de la vigencia del Estatut «que ha producido resultados y producirá todavía más», por lo que ha reivindicado la necesidad de recuperar su contenido íntegro.

Bonet, que ha tenido que detener su discurso en algunas ocasiones ante los reproches de parte del público, ha rechazado «lecciones de patriotismo» de nadie. «No quiere más al país un independentista que yo», ha protestado.

La dirigente socialista, que ha centrado su intervención en evidenciar los «vaivenes» de CiU a la hora de posicionarse sobre la independencia, ha contrapuesto la aspiración secesionista con la defensa del Estatut. «La del Estatut es una ambición nacional que une, y hay otras que pueden dividir», ha advertido.

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