La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, afirmó hoy que no tiene «nada que decir» sobre la polémica generada tras proponer el Grupo Socialista del Ayuntamiento de Benidorm la reelección del actual alcalde, Agustín Navarro, que accedió al cargo tras una moción de censura con apoyo de ediles tránsfugas del PP. Pajín prometió que se pronunciará «cuando corresponda», es decir, cuando lo haga el PSPV.
Preguntada al respecto por Servimedia en los pasillos del Senado, Pajín se remitió en todo momento al comunicado oficial que ayer publicó el PSOE, sobre el cual dijo que opina «lo mismo». Pese a este comunicado, el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, sí se declaró hoy abiertamente «en contra» de la apuesta por Navarro del Grupo Socialista de Benidorm.
La nota de ayer del PSOE, en realidad, no se pronunciaba sobre el fondo del asunto, sino que se limitaba a rechazar como «inaceptables» e «intolerables» las críticas vertidas por el PP y a acusarle de haber incumplido más que nadie el Pacto Antitransfuguismo. Eso sí, recordaba que el apoyo a la candidatura de Navarro no es definitiva, pues está pendiente de que la revaliden los órganos provinciales y autonómicos del PSPV.
La secretaria de Organización del PSOE tampoco quiso comentar la denuncia de un presunto extravío de avales expresada por el ex ministro Antoni Asunción, que aspira a competir con el actual presidente del PSPV, Jorge Alarte, para ser el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat. En este caso, prefirió remitirse al comunicado que emitirá el PSOE cuando estén los datos oficiales de todas las elecciones primarias en que están inmersos los socialistas. En su opinión, entrar en declaraciones antes «es una locura».
Pajín sólo quiso descartar cualquier parecido entre los casos de facturas no aparecidas que reflejarían supuestos casos de corrupción del presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, y el portavoz del PSPV en el Parlamento autonómico, Ángel Luna. «�Menuda diferencia entre unos y otros!», exclamó.
