El consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, ha asegurado que si hay «igualdad» en el número de avales entregados por los precandidatos a la Presidencia regional, Tomás Gómez y Trinidad Jiménez, es porque los afiliados «no tienen muy claro» a quién prefieren como cabeza de lista de cara a las elecciones de 2011.
Al ser preguntado por si creía que el empate interno entre los dos aspirantes supone algo para el PSOE, el consejero ha respondido: «No sé si significa algo. Yo es que dudo que de 17.000 afiliados hayan podido presentar avales casi 12.000. En cualquier caso, no quiero entrar en eso. Si hay igualdad será que los afiliados no lo tienen muy claro».
Tras asegurar que el PP no tiene «preferencias» por uno u otro precandidato, ha manifestado que lo que «realmente» representan tanto Gómez como Jiménez es «la política de Zapatero». «Lo importante es lo que prefieren los ciudadanos. Parece que prefieren a Esperanza (Aguirre) y por tanto nos da un poco igual quien gane estas primarias, será un candidato de Zapatero. Yo no he oído ni a Gómez ni a Jiménez ni una sola crítica a las políticas del señor Zapatero en ningún ámbito, desde luego no en el económico», ha dicho.
El consejero también ha reaccionado a las palabras pronunciadas por el ex presidente de la Junta de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra en un acto de apoyo a Tomás Gómez celebrado el domingo en Alcorcón, donde dijo que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, pone el foco en el «Madrid cañí, cutre y casposo».
«Anoche vi que Aguirre decía que a Zapatero no le gusta Madrid porque no va a San Isidro. Ese es el Madrid que ella centraliza: el Madrid cutre, casposo. El Madrid de toda la vida», aseguró Ibarra.
A la pregunta de si debería haberse disculpado por estas afirmaciones, Granados ha considerado que quien tendría que haber pedido perdón y «haber dicho algo en favor de los madrileños es quien estaba allí presente y pretende ser candidato del PSOE en Madrid», es decir, Gómez.
«No le he oído ninguna sola crítica sobre esas palabras, que van en contra de algo que para los madrileños, sin ser rasgo fundamental, estas tradiciones están en lo más enraizado de mucha gente y creo que es una ofensa innecesaria y que debería haber tenido una respuesta por parte de Gómez», ha concluido.
