Vecinos de Las Tablas (distrito de Fuencarral-El Pardo) se concentrarán este mediodía, junto al edificio conocido como «El Palomar», para exigir la urgente construcción de equipamientos públicos en el barrio, entre ellos un centro de salud, un instituto de Enseñanza Secundaria, una escuela infantil, un polideportivo y un centro cultural.
Con esta concentración, convocada por la Asociación de Vecinos Las Tablas, los vecinos quieren exigir al Ayuntamiento de Madrid «que cumpla su compromiso de construir varios equipamientos públicos de primera necesidad». A esta asociación no le sirve «la coartada de la crisis» para justificar el incumplimiento de un compromiso que el Consistorio adquirió en 2008.
La asociación vecinal recuerda que el pasado 1 de octubre de 2008 el Consistorio firmó con los vecinos, a través de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (Fravm), el compromiso de construir varios equipamientos en el barrio entre 2008 y 2012 y de ceder las parcelas necesarias para que las administraciones regional y estatal construyeran otras dotaciones de su competencia.
Los vecinos señalan que algunos equipamientos ya deberían estar a punto de terminar y otros comenzando su construcción y puesta en funcionamiento, como el polideportivo, un centro cultural y una escuela infantil, pero que aún no se ha hecho nada y que el único equipamiento en el que este año se gastarán 230.000 euros es en la rehabilitación del conocido «palomar» para destinarlo a un aula medioambiental, algo que no figuraba en los acuerdos y que, a su juicio, «no es prioritario».
Sí consideran necesario, sin embargo, la construcción del polideportivo municipal y de las pistas deportivas elementales; la creación del mercado municipal, y la edificación de la escuela de música, de la biblioteca municipal, de un centro cultural y de una comisaría de Policía Municipal, cuya no ejecución no puede justificarse con «la coartada de la crisis», opinan.
Los vecinos tampoco se olvidan de las reivindicaciones al Gobierno regional y al Ejecutivo central para la construcción de un centro de salud y un instituto de Enseñanza Secundaria, y de una comisaría de la Policía Nacional, respectivamente, todos ellos necesarios, en su opinión, para un barrio en el que residen cerca de 27.000 vecinos y trabajan unas 20.000 personas.