El diputado general de Vizcaya, Jose Luis Bilbao, ha defendido la necesidad de «empujar en la dirección adecuada» para que se produzca un «rápido» transito a la paz. Además, ha destacado que la crisis económica «empieza a despejar», pero que es pronto para lanzar «las banderas al viento»
Esta reflexión se realizará con motivo del último debate de política general del Territorio. La sesión de las Juntas Generales de Vizcaya comenzará, pasadas las nueve y media de la mañana, en la Casa de Juntas de Guernica. En su discurso, de aproximadamente hora y media de duración, Jose Luis Bilbao repasará los principales acontecimientos políticos y económicos acontecidos en Vizcaya en este pasado año.
En una primera parte, analizará la nueva expectativa de paz generada en Euskadi y manifestará su voluntad de «empujar en la dirección adecuada para que ese tránsito se produzca lo más rápidamente posible y sin mayores contraindicaciones para la convivencia de la ciudadanía».
A continuación, analizará la coyuntura económica, con una crisis, que, a su juicio, «comienza a despejarse, aunque aún es pronto para lanzar las banderas al viento». En este apartado, reflejará los «deberes hechos» de la Administración foral, analizará las medidas antidéficit del Gobierno español y su impacto en Euskadi, la estabilidad de la política tributaria y las previsiones recaudatorias para la conclusión de este ejercicio.
PRESUPUESTOS
Asimismo, adelantará que la Diputación presentará unos Presupuestos para 2011 dirigidos a los dos pilares que sustentan Vizcaya: «las personas que aquí vivimos y nuestro tejido productivo». «Ese es nuestro compromiso que se será entregado ante las Juntas Generales en plazo y forma y con ánimo de acuerdo y consenso», ha añadido.
Además, el diputado general de Vizcaya volverá una «amplia reflexión» sobre el futuro de las necesidades sociales y la sostenibilidad del gasto. De igual manera, presentará el resultado de las actuaciones llevadas a cabo desde la institución foral en relación al fraude fiscal en la presente legislatura.
En la última parte de su discurso, se centrará en el cumplimiento de los compromisos programáticos, los acuerdos políticos e institucionales y los «desencuentros existentes» con el Gobierno vasco, comprometiéndose a «trabajar y a procurar resolver problemas, no a crearlos, pues es lo que nos demanda la ciudadanía».
