El líder de Solidaritat Catalana per la Independència y ex presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ha asegurado que los «compromisos» entre su sucesor al frente del club blaugrana, Sandro Rosell, y ciertos partidos políticos –que no ha concretado– tienen como objetivo una «evidente voluntad» de perjudicar su incipiente carrera política.
Laporta, que aspira a la presidencia del Govern de la Generalitat en las próximas elecciones del 28 de noviembre, ha criticado en rueda de prensa, basada en la defensa de su gestión económica al frente del FC Barcelona– que, ya antes de los comicios blaugrana, hubiera una presión política y mediática en su contra.
«Es bastante evidente la voluntad de perjudicar mi carrera política. Se están diciendo unas difamaciones para que quede la sospecha. Por otro lado, me veo con energías suficientes para combatir todas estas acusaciones que considero injustas. Tengo capacidad de lucha», ha asegurado contundentemente.
Ahora, con Rosell al poder, ha certificado la existencia de un cierto ‘juego político’ de éste hacia un partido político en concreto, sin determinar. «A nadie escapa que otros partidos políticos han entrado en dinámica de compromiso con la nueva Junta Directiva, cosa que es de lamentar», ha apuntado.
«Ya antes de las elecciones (del club) tuve noticias de actuaciones dirigidas en este sentido, y esto forma parte de las ganas de revancha y perjuicio hacia mi imagen y prestigio como persona», ha añadido al respecto.
