El portavoz del PP en el Parlamento vasco, Leopoldo Barreda, considera que el nombramiento de Ramón Jáuregui como nuevo ministro de Presidencia, a pesar de la poca «sintonía» que mantiene con el lehendakari Patxi López y su buena relación con el PNV, demuestra «lo que le importa a Zapatero el PSE» y podría «socavar» el «proyecto del cambio» sustentado en el pacto entre socialistas y populares.
Barreda, que expresó a Servimedia la «estima personal» que siente por Jáuregui y su alegría por que haya dejado de ser «el eterno candidato a ministro», añadió no obstante que espera que «no se pretenda con su nombramiento impulsar determinadas políticas que, evidentemente, sólo contribuyen a socavar el proyecto del cambio en el País Vasco».
«Más guiños al PNV, imposible», comentó en relación a los recientes acercamientos del PSOE, señalando que el nombramiento de Jáuregui, ex vicelehendakari en el Gobierno de José Antonio Ardanza y que mantiene una buena relación con los nacionalistas, sería «un dato más» que añadir al acuerdo presupuestario firmado por los socialistas a cambio de «abrirse» a los «postulados políticos» del PNV.
Sobre la voluntad de gestionar el final de ETA que podría sugerir el ascenso a la Vicepresidencia del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la entrada del propio Jáuregui en el Gabinete, Barreda estima que el Gobierno intenta que «el debate no sea permanentemente el empleo, la situación económica», pero advirtió de que «no es fácil distraer a los españoles con juegos florales» porque «los problemas son los que son», y, «si el Gobierno se adentra por esos terrenos y otras irresponsabilidades, le pasarán factura en las urnas».
El portavoz popular avisó también de que, «si el Ejecutivo intenta seguir la senda de las palabras de ayer del presidente», quien dijo que los gestos de la izquierda abertzale no caerán en balde, estará «poniendo en valor sus errores de la pasada legislatura en vez de rectificándolos».
Por lo que al PP respecta, subrayó que las «líneas rojas» están «claras»: no puede haber «componendas», Batasuna no puede entrar en las instituciones y el objetivo es «derrotar a terroristas», también en sus «objetivos», y no ha de permitírseles justificar su trayectoria ni a Zapatero sus «zigzags».
En ese sentido, prometió que los populares seguirán siendo «exigentes», estando «vigilantes» y pidiendo «transparencia» en la política penitenciaria. A este respecto, no quiso comentar la atenuación de la pena al ex dirigente etarra José María Álvarez Santacristina, «Txelis», caso del que confesó que no conoce las «circunstancias exactas». No obstante, sí avisó de que, de todas las interpretaciones que caben, «no se entendería que la ley se aplique siempre de la forma más favorable a los terroristas condenados».
