El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha vuelto a dejar, como cada lunes, su puro en la ventana del Parlamento regional antes de entrar al Pleno ya que, según ha dicho a los periodistas, «las costumbres son las costumbres».
Así, poco antes de las 17 horas, justo antes de iniciarse la sesión plenaria, el jefe del Ejecutivo ha llegado a la Cámara hablando por teléfono y fumando un habano.
Antes de entrar, Revilla ha apagado y depositado su puro en el alféizar de la ventana, y ha comentado a los medios de comunicación –entre los que había numerosas cámaras y fotógrafos– que «las costumbres son las costumbres».
A continuación, el secretario general del PRC se ha dirigido a los diputados regionalistas Francisco Javier López Marcano y Alodia Blanco, que le estaban esperando. Les ha dicho una frase en latín que recoge la máxima del Derecho Romano según la cual ‘Las costumbres se hacen leyes’.
DIEGO YA ESTABA DENTRO
Cuando Revilla ha llegado al Parlamento, el presidente del PP cántabro, Ignacio Diego, ya se encontraba en el interior del edificio, con lo que no se ha podido comprobar su reacción ante el gesto de Revilla.
Y es que la semana pasada, el líder de la oposición retiró y apagó el habano de Revilla, lo que originó una polémica y cruce de acusaciones entre ambos dirigentes.
El líder del PP en Cantabria, Ignacio Diego, ha reconocido que ya había apagado un puro de Revilla porque le pareció «una guarrada» y «una falta de respeto» al Parlamento el hecho de dejarlo en ese lugar. Revilla, por su parte, ha dicho que «las costumbres, son costumbres» a la diputada del grupo regionalista, Alodia Blanco.