Susanna Griso, flamante ganadora del premio Ondas a la mejor presentadora por «Espejo público» (Antena 3), está convencida de que, frente a los envites de la contraprogramación en los que últimamente andan enfrascadas las cadenas privadas, la calidad acaba triunfando: «Las buenas historias venden».
La periodista catalana (Barcelona, 1969) ha sido distinguida como mejor presentadora con el galardón que otorga Radio Barcelona por «aportar naturalidad y rigor a un formato de entretenimiento y actualidad».
Griso reconoce que el premio Ondas fue una sorpresa. «Me costó creérmelo», explica en una entrevista con Efe, aunque lo ha acogido con gran ilusión: «Como si me hubiesen dado el Oscar», dice entre risas.
La periodista enseguida hace extensivo el Ondas a su equipo, porque ellos le han permitido «conseguir esa mezcla de entretenimiento y actualidad de la que habla el premio».
Susanna Griso, que presentó informativos de Antena 3 desde 1998 hasta 2006, está «muy satisfecha» de estos cuatro años al frente de «Espejo público», un formato entonces «pionero» por ser «decididamente informativo», en el que han intentado conjugar «con agilidad» los temas políticos, económicos, de sociedad y de crónica rosa.
En este último campo, Griso revela que la información del corazón «no es la que nos da más audiencia», aunque en un programa así, añade, es necesario «tocar todos los palos».
No obstante, entrar a cualquier precio en los asuntos de la crónica rosa «no casa con el espíritu del programa, y además nadie nos espera haciendo eso», explica la periodista.
Griso no cree que los temas o personajes del corazón suban las audiencias por sí mismos, en referencia a la emisión de ayer de un programa especial de Belén Esteban en Telecinco que compitió con «Hispania», de Antena 3, último episodio de la lucha de ambas cadenas por la cuota de pantalla que se inició con los dos capítulos de «Felipe y Letizia» frente a la serie de romanos.
«Las tres primeras batallas las ha ganado Antena 3, y la última, con gran distancia (25,8 por ciento de cuota de pantalla, frente a 15,2), y me alegra mucho que la ficción histórica se imponga», confiesa Susanna Griso, quien concluye: «Las buenas historias venden».
La periodista confiesa que las informaciones que maneja más cómodamente son la política y la economía, un campo este último en el que se desenvolvió cinco años en su primer trabajo en Catalunya Radio.
Por eso se muestra «especialmente satisfecha» de la primera parte de su programa, más ligada a la actualidad y en la que ha incluido esta temporada el «Observatorio Económico», en el que cuatro ex ministros (Javier Gómez Navarro, Josep Piqué, Jordi Sevilla y Juan Costa) intentan explicar la actualidad en ese campo.
No echa de menos los informativos, porque prefiere los programas «sin escaletas», como «un especial por una huelga general o unas elecciones», aunque explica que «las mejores improvisaciones son las preparadas».
«En un programa en directo de cuatro horas -añade-, a veces las cosas se tuercen y tienes que echar mano, más que de la naturalidad, de la honestidad, porque debes hacer partícipe y cómplice al espectador de lo que está pasando».
Susanna Griso, pese a presentar un espacio «consolidado» y que cuenta con una «fiel audiencia» -en octubre reunió una media de 352.000 espectadores, el 13,9 de cuota de pantalla- se confiesa «ambiciosa en el buen sentido de la palabra» y prepara ya nuevas secciones para seguir en la brecha.
«Los premios te dan una alegría muy grande, pero no te garantizan nada, tienes que seguir levantándote a las cinco de la mañana», explica la presentadora, a quien ese horario le permite al menos «conciliar la vida familiar» y pasar las tardes con sus dos hijos.
