La izquierda abertzale ha afirmado que el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, «se ha integrado en la actual posición del PSOE de poner freno al desarrollo del nuevo contexto y de desdibujar la expectativa política que se ha abierto en nuestro país de la mano de la izquierda abertzale», lo que entiende como el «precio de la lealtad y alineamiento» que tiene que pagar el líder jeltzale por su acuerdo presupuestario y competencial con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
En un comunicado, ha explicado que llega a esta conclusión tras analizar «las declaraciones efectuadas estos últimos días» por Urkullu, declaraciones que la izquierda abertzale ubica «tras el encuentro-cena» del pasado miércoles con Zapatero y el vicepresidente primero y ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
«La izquierda abertzale valora con estupor y preocupación el perfil y la orientación que han tomado las declaraciones del presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, sobre la situación política por la que atraviesa Euskal Herria», ha agregado.
Además, ha denunciado que «todo lo acontecido a lo largo de los últimos días hace indicar» que la citada reunión se ha convertido en «un punto de inflexión en el discurso y posición del PNV en torno a la nueva fase política que se está abriendo en Euskal Herria».
DELEGADO DEL GOBIERNO
En este sentido, ha asegurado que las últimas declaraciones de Urkullu han sido «más propias de un delegado del Gobierno español que las de un presidente del EBB».
Asimismo, ha considerado que, con sus últimas afirmaciones, el presidente del PNV está «dando legitimidad a versiones policiales sobre ETA y la izquierda abertzale», está «definiendo ‘listones’ a la Izquierda Abertzale», dando «cobertura» al Gobierno del PSOE en el mantenimiento de su política policial y judicial que «permite la vulneración masiva de derechos» y, así mismo, está «avalando» la Ley de Partidos y «el juego instrumental del Gobierno en relación a la ilegalización de la izquierda abertzale».
«Es curioso observar a Iñigo Urkullu poniendo ‘listones’ a la izquierda abertzale, al tiempo que pretende quitar valor y trascendencia a la Declaración de Bruselas y al Acuerdo de Gernika y, bien al contrario, es incapaz de considerar la posición de un Gobierno del PSOE rehén del PP en una política que pretende seguir asentando en Euskal Herria un escenario de confrontación y vulneración de derechos, cuya expresión más lacerante son los continuos testimonios de torturas a detenidos y detenidas en operaciones político-policiales contra militantes políticos abertzales», ha añadido.
‘BATU GAITEZEN’
De igual modo, ha criticado que «da la impresión» de que Urkullu ha interpretado «a su manera» el documento ‘Batu gaitezen’ «planteado por sectores de su propio partido» como el presidente del GBB, Joseba Egibar. Además, ha señalado que Urkullu se está «uniendo a las posiciones del PSOE y PP en materia de solución al conflicto».
«En lugar de asumir un rol de exigencia de compromisos de todas las partes para construir un nuevo escenario político, Iñigo Urkullu se configura como ‘delegado’ de un PSOE que sigue sin abordar positivamente las expectativas abiertas en la sociedad», ha reiterado.
PRECIO
Por eso, ha dicho también que «este ‘cambio’ y discurso» del mandatario jeltzale le hace «pensar o temer» que «tras ese pacto de ‘estabilidad’ institucional que Iñigo Urkullu vende como ‘aportación’ a la pacificación, no sólo existan acuerdos que tengan que ver con los intereses específicos del PNV (respeto a las listas más votadas, inversiones económicas concretas…), sino que también recojan el ‘precio’ de la lealtad y alineamiento a las posiciones de Rubalcaba desde el Ministerio del Interior».
Para la izquierda abertzale, se trataría de «unos acuerdos y ‘precio’ que tendría mucho que ver con la ubicación estratégica del PNV en el escenario vasco de la mano del PSE, y el interés conjunto de ambos partidos de debilitar, en la fase que se está alumbrando, un espacio independentista-soberanista que está ilusionando a importantes sectores de la sociedad vasca».
Ante esta situación, la izquierda abertzale hace «un llamamiento a la dirección del PNV y, muy especialmente, a su base social», para que, desde la responsabilidad colectiva, se pongan los intereses del conjunto de la sociedad por encima de «cálculos político-electorales y cotas de poder institucional». «Es de desear que el PNV adopte dicho espíritu y compromiso», ha concluido.
