El portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, Alfonso Alonso, ha denunciado este miércoles la «laxitud» del Partido Socialista ante el comportamiento del presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren, quien, a su entender, «erosiona» la credibilidad del Gobierno en materia antiterrorista. Por eso, ha emplazado al PSOE a que «actúe» y «ponga orden en su casa».
En declaraciones a Europa Press, Alonso ha señalado que «no espera nada» de la declaración de Eguiguren en el juicio contra Arnaldo Otegi y ha insistido en que «lo importante» es que los socialistas «hagan algo». «Les pido que pongan orden y les advierto que esto está perjudicando gravemente la credibilidad del Gobierno en materia antiterrorista», ha recalcado.
El ex alcalde de Vitoria ha recordado que el Congreso ha aprobado hoy una reforma legal para endurecer la Ley de Partidos y «evitar las rendijas» que puedan permitir a Batasuna colarse en las elecciones municipales del próximo año. «Yo me pregunto si Eguiguren votaría a favor de esta ley si fuera diputado en el Congreso», ha enfatizado.
«UN VERSO SUELTO»
En este sentido, ha incidido en que el presidente del PSE-EE «está absolutamente fuera del curso de los acontecimientos y de la política antiterrorista que está tomando forma e el Congreso de los Diputados».
«Eguiguren es un verso suelto, una piedra en el zapato del cambio y un obstáculo para la política que es eficaz en la lucha contra el terrorismo –ha aseverado–. Me parece que es un problema sobre todo para el Partido Socialista, porque erosiona la credibilidad del Gobierno y también induce a pensar que el Gobierno no es de fiar».
Dicho esto, el diputado vasco ha advertido al Ejecutivo de José Luis Rodríguez que si quiere tener alguna credibilidad «debe resolver el asunto Eguiguren» porque «es un elemento de distorsión». En su opinión, el PSOE «tiene que tomar cartas en el asunto y actuar» porque hay un pacto en materia antiterrorista entre los dos partidos y «no es un asunto para jugar».
Es más, ha dicho que «sorprende» que el PSOE reaccione «con mucha vehemencia» para «acallar alguna crítica interna» y, sin embargo, en este caso «permita hacer y decir al señor Eguiguren», actuando con «laxitud», lo que «se convierte en un problema para el Gobierno y para todos».