La Junta Electoral Central (JEC) ha recordado hoy a la Junta Electoral Provincial de Barcelona que debe pronunciarse sobre la adecuación a la normativa del debate entre José Montilla y Artur Mas, ya que sólo ha elevado una consulta al respecto sin haber resuelto sobre esta cuestión.
La Junta de Barcelona trasladó anoche una consulta al máximo órgano arbitral electoral para preguntar si el «cara a cara» convocado para esta misma noche en TV3 podía celebrarse, pese a no ajustarse una instrucción dictada por la JEC en 1999 que obliga a comunicar con cinco días de antelación este tipo de convocatorias.
Ante esta consulta urgente, la Junta Electoral Central ha emitido hoy una nota de prensa en la que explica que ha dado respuesta a la solicitud procedente de la Junta Electoral Provincial «recordando cuál es la normativa aplicable a este tipo de debates».
Se trata del artículo 66 de la Ley Orgánica Electoral General (LOREG), desarrollado por una instrucción de la JEC del 13 de septiembre de 1999, donde se especifica la obligatoriedad de comunicar con cinco días de antelación la convocatoria de debates electorales.
Pero además la JEC indica en su escrito a la Junta de Barcelona «que es competencia suya resolver sobre la cuestión planteada, como por otra parte ha venido haciendo hasta la fecha».
Y añade: «todo ello sin perjuicio de los eventuales recursos que pudieran presentarse ante la Junta Electoral Central contra los acuerdos de la Junta Electoral Provincial de Barcelona».
De esta manera, la JEC elude pronunciarse sobre la adecuación o no a la ley del «cara a cara» entre Mas y Montilla, puesto que el órgano competente en primera instancia, esto es, la Junta Provincial de Barcelona, todavía no lo ha hecho.
Una vez que esta Junta se pronuncie, y si su decisión fuera recurrida ante la JEC, ya corresponderá al máximo órgano arbitral, que tiene su sede en el Congreso de los Diputados, resolver sobre este asunto.
La cuestión se ha suscitado después de que el PPC recurriera ante la Junta Electoral Provincial de Barcelona la celebración de un debate a dos, únicamente entre los candidatos del PSC y de CiU, José Montilla y Artur Mas.
A su juicio, supone un «grave perjuicio» al resto de formaciones que concurren a las elecciones catalanas y además infringe la instrucción dictada por la JEC el 13 de septiembre de 1999.
