La actual secretaria de Unió Mallorquina de Palma, Gregoria Morata, ha asegurado en calidad de imputada ante el juez que instruye el caso Maquillaje que ha trabajado para varias empresas sin recordar quién le pagaba ni qué nombre figuraba en las nóminas, «ya que sólo miraba el importe», pese a que sí ha recordado que el dinero se lo daba en efectivo el ex consejero de Deportes y Juventud del actual Gobierno balear y coordinador de la campaña electoral de UM en 2007, Mateu Cañellas, a quien entregaba además las encuestas que le encargaba el partido.
En su declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2, Juan Ignacio Lope Sola, el fiscal Juan Carrau y varios de los letrados personados en la causa, Morata ha relatado que comenzó a vincularse a UM como colaboradora, a través de la ex directora insular Margarita Sotomayor, y que fue más adelante cuando le propusieron hacer encuestas. Meses después, ha señalado, firmó un contrato con una empresa «que no recuerdo», afirmando desconocer además si cobraba de esa sociedad. «Yo hacía mi trabajo», ha aseverado.
Su declaración se enmarca en la ronda de comparecencias iniciada por Lope Sola para esclarecer si personas vinculadas a UM trabajaban para el partido en torno a las elecciones de 2007 mientras cobraban de empresas proveedoras del Consell en las que no efectuaban función alguna.
Pese a que varios de estos encausados ya han confesado estos hechos, Morata, asistida por Juan José López Ruzafa, se ha limitado a afirmar que mientras estaba contratada por las empresas Ambbit Digital y Soluciones Creativas, entre otras, siempre ha realizado el mismo trabajo, encuestas sobre problemática de barrio «que no sabía para quién eran».
«IGNORO SI CAÑELLAS TENIA ALGUNA EMPRESA DE HACER ENCUESTAS»
«Se las entregaba a Mateu Cañellas en la sede de UM pero ignoro si él tenía alguna empresa de hacer encuestas», ha llegado a manifestar la imputada, quien sí ha apuntado que nunca ha estado en la sede de estas empresas. Además, ha señalado que el ex consejero le daba el dinero de la nómina en efectivo y que ella la firmaba.
Es más, se da la circunstancia de que al ser preguntada por el juez sobre los contratos, ha asegurado que no los conserva como tampoco las nóminas, ya que «se cambió de casa». Además, sobre su declaración de la renta ha manifestado que eran Eugenia y Mateu Cañellas quienes le daban los certificados de empresa y que, sin leerlos, los entregaba directamente al gestor.
