El candidato de ERC a la presidencia de la Generalitat, Joan Puigcercós, ha advertido este jueves que el voto a Solidaritat Catalana per la Independencia y Reagrupament «dividirá» la fuerza del independentismo en las urnas, y convertirá al PP en la tercera fuerza parlamentaria en detrimento de ERC.
En un mitin en Vic ante más de 300 asistentes, ha apelado al voto útil independentista para ERC, y ha advertido, en alusión velada a los partidos liderados por Joan Laporta y Joan Carretero, que el ascenso de las nuevas formaciones secesionistas convertirá al PP en el partido decisivo para formar el Govern.
Fiel a la estrategia que ha seguido durante toda la campaña, Puigcercós no ha mencionado explícitamente ni a Solidaritat ni a Reagrupament, pero ha centrado la mayor parte de su discurso en avisar que la división del voto independentista facilita el acuerdo CiU-PP.
En alusión velada a Laporta y Carretero, ha criticado que tienen «prisa» para lograr la independencia y que encarnan el «nacionalismo radical y la Cataluña pura», en contraste con a una ERC que persigue la independencia a través de la formación de un mayoría social.
Puigcercós ha sostenido que ERC es la única garantía de lograr un estado para Cataluña, y, a la vez, que el Govern siga preocupado por la lucha contra la crisis, la inversión en educación o la ayuda a los emprendedores.
Asimismo, ha reconocido que pueda haber gente «desilusionada», pero ha asegurado que si sus votos se quedan en casa o optan por dividir el independentismo, esto supondrá el regreso de la «xenofobia, la intolerancia, la especulación y la segregación» del PP.
En una zona de Cataluña dónde los partidos independentistas de nuevo cuño ha penetrado con fuerza, el diputado de ERC en el Parlament, Josep Maria Freixenet, también ha cargado contra ellos por hacer de «notarios» y cuestionar la independencia de ERC, un partido con 80 años de historia.
Puigcercós también ha pedido el apoyo de los sectores más soberanistas de CiU que no quieren un pacto con el PP, y a los simpatizantes del PSC decepcionados con un partido que mira a Madrid para construir el futuro de Cataluña.
