La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, apeló este viernes al mensaje esencial de «concordia, consenso y generosidad» de la Constitución de 1978, y a huir de «los sectarismos, la exclusión y la descalificación de los otros, aunque sean minoría», como modelo para superar «estos momentos difíciles», porque la crisis económica está castigando a los españoles, «que ven cómo sus oportunidades y sus perspectivas de progreso se oscurecen».
Lo hizo durante el acto de celebración del 32 aniversario de la Constitución Española, que reunió en la Real Casa de Correos al Gobierno regional junto a una amplia representación de la política, la justicia, la economía, la cultura y el deporte.
Para la presidenta, ahora, como en el 78, se hace necesario olvidar «querellas y sectarismos» y buscar «acuerdos y consensos»; y «se necesitan, como nunca, grandeza y amplitud de miras».
«Si estos son tiempos difíciles, más complicados lo fueron aquéllos en los que había que cerrar para siempre las anomalías de medio siglo convulso de historia de España. Si los constituyentes supieron triunfar en su empresa a base de generosidad, su ejemplo tiene que servirnos a nosotros para superar la crisis actual y cualquier problema que se nos presente», subrayó.
En su discurso, Aguirre indicó que «es posible» que la letra del texto constitucional «necesite ya algunos cambios y modificaciones, y para ello el texto contiene mecanismos»; pero insistió en que el espíritu que inspiró a los constituyentes y a los millones de españoles que lo votaron «tiene que permanecer vivo y más presente que nunca» para «unir a los españoles, y no separarlos».
La presidenta regional se refirió a la Carta Magna como «la Constitución de la generosidad», y expresó su deseo de que «siga, por muchos años, garantizando el afán de mejorar España y las condiciones de vida de todos con el cultivo de los valores constitucionales: la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político».
Aguirre resaltó que la Constitución de 1978 fue un éxito «de todos los españoles y de los líderes políticos de entonces», que contaron con el impulso del Rey; y recordó que «todos los representantes políticos cedieron en sus pretensiones para que todos los españoles tuvieran sitio en la Constitución de esta gran nación que es España».
«Todos cedieron porque sentían que España se engrandece si, como patria común, acoge a todos sus hijos: a los monárquicos y a los republicanos; a los más laicistas y a los que lo son menos; a los que creen que lo mejor es un Estado muy centralizado y a los que creen que lo mejor es que lo sea poco; a los que quieren un Estado más intervencionista y a los que quieren un Estado más pequeño. A todos», sentenció.
MÁS LIBRE Y PRÓSPERA
Aguirre reiteró que «para que todos cupiéramos en la Carta Magna, los constituyentes llenaron de espíritu de concordia el texto y huyeron de los sectarismos, por el contrario, buscaron los puntos en común»; y, sobre todo, buscaron «el principal punto en común que tenemos todos, el deseo de hacer de España una nación cada día más libre, más próspera, más culta y más respetada en el mundo».
La responsable del Ejecutivo regional cerró su intervención con sus mejores deseos de que los españoles «seamos fieles al espíritu constitucional» para «luchar juntos contra las actuales dificultades». «Si hacemos eso», añadió, «estoy segura de que las superaremos para seguir haciendo de España la gran nación que ha sido siempre».
Al acto de la Puerta del Sol acudieron el general jefe del Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez Fernández; la delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón; el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky; la presidenta de la Asamblea de Madrid, Elvira Rodríguez; el líder del PSM, Tomás Gómez; el coordinador general de IU-CM, Gregorio Gordo; los portavoces de la Asamblea David Pérez (PP) y Maru Menéndez (PSM), y la vicesecretaria de Organización y Electoral del PP, Ana Mato, entre otros.
También estuvieron presentes los más altos representantes del estamento judicial como el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Francisco Vieira, y el fiscal superior de la Comunidad de Madrid, Manuel Moix. El acto concluyó con un pequeño concierto del Coro de Niños de la Comunidad de Madrid, el himno de España y un brindis final por la Constitución.
