El portavoz del PSE-EE, José Antonio Pastor, ha afirmado que la decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de respaldar la anulación de las candidaturas de ANV en 2007 supone «un aviso» a quienes pretendan intentar «sortear la ley» «mediante algún tipo de fraude».
En declaraciones a RNE, recogidas por Europa Press, el dirigente socialista ha señalado que la resolución del TEDH, dada a conocer este pasado martes, «viene a mantener la misma jurisprudencia que ya aplicó el mismo tribunal con relación a la ilegalización de Batasuna y a la ley de Partidos».
«Por lo tanto, lanza evidentemente un aviso a todos aquellos que pretendan nuevamente intentar sortear la ley para, mediante algún tipo de fraude, colarse en las elecciones», ha añadido.
Además, ha destacado que esta decisión «remarca» que «se ha actuado con absoluta limpieza, con criterios de estricta legalidad», por lo que «pone las cosas en su sitio» en un contexto en que en Euskadi «estamos demasiado acostumbrados a oír críticas permanentes y descalificaciones de la democracia española, del papel de la justicia, de las interferencias del gobierno».
Por otro lado, ha opinado que Eusko Alkartasuna debería hacer «una seria reflexión» sobre si «están dispuestos a jugar el papel de testaferro del mundo de Batasuna», que a su vez «sabe perfectamente qué es lo que tiene que hacer para poder competir en las elecciones, para poder jugar con las mismas reglas de juego con las que jugamos todos partidos políticos sin usar subterfugios ni tapaderas, ni marcas camufladas».
En relación a ETA, ha recordado que, en los últimos meses, se han difundido dos comunicados que «no han aportado absolutamente nada a lo conocido de la actitud de ETA», que «no dejan de ser más que pura y simple retórica» y no aportaban «ninguna propuesta concreta» ni decían «lo que todos esperábamos que dijese, que desapareciese definitivamente y que habían decidido dejar definitivamente las armas».
En este sentido, ha reiterado sus dudas de que la banda terrorista «esté en disposición de hacer un comunicado de estas características». A su entender, «no vamos a ver por desgracia un comunicado en que ETA diga, en un momento dado, adiós definitivamente a su macabra historia».
Por ello, ha añadido, «tendrá que ser el mundo de Batasuna el que rompa definitivamente los lazos que le unen con ella y empiece a volar sola, a hacerse mayor, a romper las amarras que le mueven todavía sobre ese mundo», mientras que el Estado, por su parte, «tendrá que seguir actuando con firmeza como hasta ahora contra los violentos».
Para Pastor, es «evidente» la dificultad que tiene la izquierda abertzale para estar presentes en los próximos comicios «por muchas declaraciones que ellos hagan en el sentido de que quieren presentarse y lo van a hacer».
Según ha apuntado, «saben que tienen que cumplir una serie de criterios» y que «no basta con hacer declaraciones bien intencionadas en ruedas de prensa y actos público». Tienen, ha agregado, que «demostrarlos con hechos consistentes y realidades», lo que «todavía no ha llegado».
Asimismo, ha señalado que no se debe «caer en la trampa que algunos quieren establecer de que basta con una declaración de ETA de alto el fuego definitivo y verificable», porque «estamos en este país demasiado hartos de alto el fuego, tregua, parones, ceses de actividad, que al final han acabado resultando una frustración y un engaño para la ciudadanía».
«ETA lo único que tiene que negociar es el anuncio de su desaparición definitiva. Todo lo demás no sirve para nada, sólo para crear falsos espejismos y volver a crear frustración en la ciudadanía», ha insistido.
LAZO VERDE
Por otro lado, ha asegurado que el PSE no ha pedido al presidente del partido, Jesús Eguiguren, que deje de llevar el lazo verde, como símbolo de esperanza, subrayando que si ha dejado de hacerlo en algún momento «no responde a ninguna petición ni presión ni indicación» de la Dirección socialista.
En este sentido, ha indicado que se ha generado «una polémica interesada y malintencionada» por parte del presidente del PNV, Iñigo Urkullu, para «intentar meter cizaña» y «crear polémica donde no la hay».
Tras indicar que cree que este lazo verde indicaba «un signo de esperanza, de optimismo, de buena voluntad», ha considerado que «probablemente no estemos todavía en ese momento de esperanza», si bien ha esperado que «ojalá llegue pronto el momento en que todos podamos colocarnoslo en la solapa».
