El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol ha llamado este viernes a convertir la Generalitat en un «gobierno de referencia» tras la era del tripartito en la que, a su juicio, se ha perdido prestigio en el resto de España y Europa.
En el primer homenaje que Pujol ha recibido por sus 80 años al ser galardonado con el II Premio ‘Persona i Democràcia’, que entrega la Fundació Persona i Democràcia-Joaquim Xicoy en reconocimiento a una trayectoria política, ha destacado la importancia de que la Generalitat sea una institución dignificada, respetada y pueda tener autoridad moral porque sino se convertirá en un ente «negligible».
«Estos últimos años hemos dado una imagen extraña, hemos perdido prestigio de cara a España y Europa», ha añadido Pujol, quien ha confiado en que la presidenta del Parlament en esta legislatura sea Núria de Gispert.
Además de alertar de que los problemas políticos y nacionales actuales amenazan la identidad y la cohesión de Catalunya, ha recordado que trabajó en favor de la reconstrucción nacional de Catalunya y que la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut ha visualizado que la cuestión «no está bien resuelta».
El ex presidente de la Generalitat también ha pedido una «educación prepolítica» a los más jóvenes, que permitirá tener dirigentes políticos respetuosos también en el campo moral.
Ha criticado, por otra parte, que se cuestione el sueldo que cobra el presidente de la Generalitat porque, en su opinión, arrastran una «tremenda» responsabilidad porque las consecuencias de sus posibles errores las pagan todos los ciudadanos.
EUROPA CELEBRA LA VICTORIA DE CiU
Además, esta edición de los galardones ha reconocido con el Premio ‘Joaquim Xicoy’ la labor parlamentaria del eurodiputado de CiU Ramon Tremosa por su «intensa actividad a favor de los derechos humanos».
Tremosa ha destacado que, el hecho de que Catalunya no tenga Estado, obliga a los eurodiputados catalanes a hacer un «sobreesfuerzo» porque, en su opinión, juegan con inferioridad de condiciones.
Sin embargo, ha asegurado que la victoria de CiU en las elecciones catalanas ha sido celebrada en Europa, tras asegurar que la federación goza de una «gran reputación» en el Viejo Continente.
Su labor, ha añadido, es defender los intereses catalanes desde Bruselas porque «no se entiende que para construir el edificio europeo haya que sacrificar sectores de actividad» de los distintos territorios que lo configuran.
La Fundació Persona i Democràcia ha entregado también el Premio ‘Carles Cardó’, con el que reconoce la contribución a potenciar los valores humanísticos y de calidad democrática, al periodista Fernando Onega, quien ha grabado un mensaje en el que expresa su voluntad de ser un «defensor de los derechos de Catalunya».
«No es fácil, he aprendido un idioma y sufro cuando lo maltratan o menosprecian. Soy de una tierra con singularidades históricas, y no hay injusticia mayor sentir que alguien las niega por la tentación del monopolio del patriotismo», ha explicitado el periodista gallego, quien ha pedido que se reconozca y agradezca la solidaridad de Catalunya.
Los seis miembros que configuran el jurado son el presidente de la fundación, Jordi Sales; el rector de la Basílica de la Mercè, Jordi Farré; Rita Xicoy, hija del histórico dirigente de UDC y ex presidente del Parlament; el escritor, periodista y ex diputado popular Manuel Milian Mestre; el empresario Josep de Nadal, y el delegado de Europa Press en Catalunya, Joan Corbera –premiado en la anterior edición–.
También fueron galardonados en la primera edición de estos premios el ponente constitucional Miguel Herrero de Miñón, cuya figura fue glosada entonces por Jordi Pujol, y las diputadas de CiU en el Parlament Irene Rigau y Meritxell Ruiz, por su trabajo en la elaboración de la Ley de Educación.
