El consejero de Turismo del gobierno balear durante la pasada legislatura y diputado del PP, Joan Flaquer, ha negado ante el juez haber tenido conocimiento cuando era alto cargo del Gobierno balear de un presunto cobro de comisiones o de un posible inflamiento de facturas, entre otras supuestas prácticas delictivas, a través del Instituto Balear de Turismo (Ibatur), del que fue presidente, y ha apuntado que «nunca nadie, ni funcionarios ni empresarios», le advirtieron de irregularidad alguna.
Así lo ha puesto de manifiesto en calidad de imputado ante el titular del juzgado de instrucción número 2, Joan Ignacio Lope Sola, el fiscal Juan Carrau y varios de los letrados personados, durante una comparecencia de unas tres horas en la que el encausado ha desmentido las declaraciones efectuadas por el ex concejal del PP en Lloseta Felipe Ferré, quien le involucró en esta supuesta trama al asegurar que el ex consejero estaba al corriente de estas infracciones penales.
Sin embargo, el ex consejero, asistido por el letrado Carlos Florit, ha admitido que cuando firmaba un expediente de contratación en favor de una empresa determinada, lo hacía sin mirar el contenido de todo el documento ya que en algunos casos «podía llegar a tener más de 100 folios» y en otros le llegaban «hasta 200 firmas en un día». No obstante, ha apuntado que los rubricaba confiando en el «normal funcionamiento» de todos los departamentos del Ibatur «y con la única instrucción de que fuera con todos los informes favorables, terminados y correctos».
«Tomaba la decisión, se hacía el expediente y yo lo firmaba. Cómo se hacía no era de mi incumbencia», ha justificado el imputado, quien en relación con Ferré, sobrino político del ex presidente del Gobierno balear, Jaume Matas, ha apuntado que le inspiró la suficiente confianza como para que planificara a través de su empresa, Comarca Global Consulting, un viaje promocional a China, que fue un «auténtico éxito», pese a que ha negado de forma tajante haber gratificado con 40.000 euros al empresario por la organización del viaje sino que únicamente le trasladó su «enhorabuena y satisfacción».
De hecho, ha incidido en que «jamás ordené que se le pagara más o que se hicieran facturas falsas, por supuesto que Ferré tenía que cobrar por su trabajo, pero no se le compensó». En este sentido, ha abundado que si hubiera querido entregar esta cantidad al ex regidor, «hubiera podido ampliar justificadamente el patrocinio sin necesidad de recurrir a facturas falsas o infladas». Así, ha manifestado no creer que a Ferré «se le haya regalado nada» y sospecha que el también encausado «se pueda mover incluso por despecho».
En su extensa comparecencia, Flaquer ha sido interrogado asimismo por el proyecto promocional Honey Moon, que llevó a cabo Comarca Global y por el que el Ibatur abonó 300.000 euros sin concurso ni expediente alguno, según la versión de Ferré, quien aseveró que fue Flaquer, a instancias de Matas, quien le encargó llevar a cabo la propuesta. Sin embargo, el ex consejero ha tildado de falsas las palabras del ex edil y ha negado que el expediente se vistiera en una noche, como también aseguró Ferré.
«LA CONSELLERIA SE CIERRA A LAS OCHO Y HAY PUESTAS LAS ALARMAS»
«La Conselleria se cierra a las 20.00 horas y hay puestas las alarmas, quedan los de seguridad y yo no tenía las llaves de Ibatur», ha llegado a justificar Flaquer. En relación a Matas, ha subrayado que «jamás» recibió orden alguna del ex presidente en este asunto, y ha apuntado que ni siquiera éste conocía la existencia del proyecto, consistente en promocionar Baleares a través de televisión trayendo parejas chinas recién casadas a las islas.
Otra de las iniciativas que se han abordado en la comparecencia es la referente al patrocinio de la competición Mallorca Classic, desarrollada entre 2003 y 2007 con un desembolso de unos 17 millones de euros por parte del Ibatur, que no habrían sido debidamente justificados. «Nunca he dado ninguna instrucción de que se pague algo que luego no se justifique», ha puesto de manifiesto el imputado, quien ha recordado que la decisión del patrocinio fue suya aunque no la fórmula por la que se materializó -mediante un convenio de colaboración-. En cualquier caso, ha defendido que se trató de una promoción «importantísima».
ASEGURA QUE NO INDICO QUE EMPRESAS HABIA QUE CONTRATAR
Flaquer ha sido inquirido por las numerosas contrataciones presuntamente irregulares que se ejecutaron en la pasada legislatura y al respecto ha asegurado que cuando entró en el Ibatur no dio ninguna indicación sobre qué empresas había que contratar como tampoco ordenó que se hinchara alguna factura.
Entre otras sociedades, ha afirmado respecto a Comunicación Creativa, cuyo propietario, Bartolomé Morey, fue detenido en el marco de este caso, que «jamás, jamás me dijo Morey que pagara comisiones». Unas afirmaciones que contrastan con las que efectuó el propio publicista, quien confesó ante el magistrado haber pagado comisiones al ex gerente del Ibatur Raimundo Alabern y a su antecesor en el cargo, Juan Carlos Alía, por la obtención de contratos. «Una vez me llevó un reloj pero se lo devolví», ha recordado respecto a Morey.
Asimismo, en relación a un presunto fraccionamiento de contratos, Flaquer se ha desvinculado de estas fórmulas y ha asegurado que «no tenía conocimiento, instrucción ni orden de que se utilizara el fraccionamiento», aseverando que nunca le dio una «relevancia penal». «No lo hubiera tolerado y sabiendo todo lo que sé hoy, hubiera prestado más atención», ha espetado al respecto el encausado, quien ha asegurado finalmente no haber tenido nunca actividad o participación algunas en empresas relacionadas con el Ibatur.
Al término de su declaración, Flaquer ha manifestado ante los medios congregados haber hecho las cosas «lo mejor que he podido» por lo que ha asegurado «tener la conciencia tranquila». «Estoy muy satisfecho de colaborar con la justicia y ésta es la primera oportunidad que se me ha dado de explicarme. Tenía muchas ganas», ha sentenciado.
Cabe recordar que Flaquer también está siendo investigado en la pieza número 14 del caso Palma Arena, que investiga el convenio suscrito en 2007 por 350.000 euros para patrocinar el Mundial de Ciclismo en Pista en el velódromo palmesano y que se encuentra bajo investigación judicial, cuya tramitación defendió ante el juez el pasado día 19 al asegurar que no apreció «ninguna irregularidad» cuando firmó el patrocinio.
Asimismo, el ex consejero también ha prestado declaración en el marco del caso Sant Elm, el presunto que indaga un presunto desvío de fondos públicos a raíz de la cesión de la torre de Sant Elm, en Andratx, por parte de la Fundació Illes Balears al Ayuntamiento ‘andritxol’ a cambio de 45.000 euros semestrales, parte de cuyo destino se desconoce, pese a que ha negado haber cometido delito alguno en el marco de este procedimiento.
