El Pleno del Parlamento cántabro ha rechazado este jueves, con los votos en contra de PRC y PSOE, 123 enmiendas del PP a los Presupuestos Generales de Cantabria para 2011, unas cuentas que para los ‘populares’ se caracterizan por el «sectarismo» en el reparto de las inversiones y en cuya tramitación la oposición ha echado en falta «voluntad de consenso».
Los grupos que apoyan al Gobierno, sin embargo, han lamentado que el PP sólo quiere el consenso cuando le interesa y para que se apoye lo que él dice, y han defendido la «objetividad» en el reparto de las partidas.
Para socialistas y regionalistas, los presupuestos de 2011, que ascienden a 2.395 millones de euros y bajan un 2,5% respecto a 2010, son «responsables, austeros y acordes con la situación económica». En cambio, creen que las enmiendas de la oposición no suponen «alternativa real», «no son una solución, sino el problema», y demuestran que el PP «no tiene la fórmula mágica para nada».
Con estos argumentos, en la sesión matutina de la primera jornada del debate presupuestario han rechazado las enmiendas ‘populares’ correspondientes al articulado de la ley (16) y las consejerías de Presidencia y Justicia (11), Empleo y Bienestar Social (56), Obras Públicas, Ordenación del Territorio, Vivienda y Urbanismo (15), Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad (10) y Economía y Hacienda (15).
El portavoz ‘popular’, Francisco Rodríguez, ha lamentado la actitud de los grupos que apoyan al Gobierno porque, según dice, quien piensa que tiene «el cien por cien de la razón, está constatando su propio fracaso».
Además, ha insistido en las críticas de «sectarismo» porque, en su opinión, en la región «no hay un Gobierno para Cantabria», sino «para unos pocos y para los amigos». «Hacen un sectarismo vergonzante. No se puede estar en un gobierno de verdad gobernando para unos pocos y abandonando las necesidades de miles de cántabros porque no son de los suyos», ha recriminado Rodríguez, que ha reivindicado «un gobierno para todos».
En cambio, el portavoz socialista, Francisco Fernández Mañanes, ha afirmado que los de 2011 son unos presupuestos sociales con políticas «para las personas», no para los municipios o las «banderas», una idea respaldada por su compañera Susana Mediavilla, quien ha añadido que las inversiones se reparten con «transparencia y objetividad», mientras con los gobiernos del PP a unos ayuntamientos «les tocaba el gordo» y a otros «la pedrea».
Por su parte, desde el PRC, Rafael de la Sierra ha señalado que el PP intenta «desacreditar» la labor del Gobierno y la también regionalista Rosa Valdés ha criticado la oposición «desleal y destructiva» de los ‘populares’, que intentan «utilizar la crisis en beneficio partidista para poder seguir predicando la catástrofe».
EMPLEO, OBRAS Y DESARROLLO RURAL
En lo que respecta a la Consejería de Empleo y Bienestar Social, el PP ha considerado que se da «por perdida la batalla del empleo» y se deja a los parados «a su suerte». Además, ha señalado que «se castiga» a los municipios, al reducir las partidas para inversiones.
Sin embargo, el PSOE ha matizado que Cantabria es una de las regiones con menor descenso en las inversiones municipales, y el PRC ha puesto de relieve el «atrevimiento» del PP, que rechaza el recorte y para dotar sus enmiendas reduce las partidas para entidades locales.
En cuanto al departamento de Obras Públicas, la oposición ha reprochado la «ineficacia» del Gobierno y el descenso de las inversiones. En cambio, el Grupo Socialista ha resaltado que Cantabria tiene un Gobierno «eficaz y preocupado por el bienestar» ciudadano, mientras el PRC ha acusado a la oposición de poner «todas las pegas» para que el Gobierno no invierta, eliminando instrumentos como las autorizaciones de deuda al ICAF.
Por su parte, en Desarrollo Rural el PP ha denunciado que se ha hecho un presupuesto «para los intereses de la Consejería», «no para el sector ganadero», con el «único objetivo de que el PRC se mantenga en el poder», planteando las «peores» cuentas de la historia, cuando el sector atraviesa «la peor situación» de su historia.
Frente a esto, los regionalistas han respondido que al PP no le interesa el mundo rural, sino que lo «utiliza», y sus diez enmiendas «se resumen en dos, como los Mandamientos»: un plan estratégico «fantasma» y un plan de empleo forestal «privatizador», idea refrendada por el PSOE, que ha subrayado que el sector «no necesita planes vacíos, sino un marco estable a medio plazo».
Por su parte, en Economía y Hacienda los ‘populares’ han reclamado mejoras en las ayudas a las madres, a las pymes y al comercio, junto con la reactivación de la Feria de Muestras de Cantabria e inversiones en Santander a través de unas enmiendas que, a juicio del PSOE, buscan sólo «regalar los oídos» y que, para el PRC, no son «una solución», sino «el problema».
Y en Presidencia y Justicia, el Partido Popular ha pedido mayor implicación con los municipios en materia de protección civil y que se empiece a pensar en la mejora de otras infraestructuras judiciales más allá del Palacio de Justicia de Torrelavega, pero PSOE y PRC han rechazado unas enmiendas que no aportan ningún «cambios sustancial» y en algunos casos han calificado incluso de «inútiles».
