El principal testigo de la acusación contra el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, en el denominado «caso de los trajes», el sastre José Tomás que trabajaba en la tienda Forever Young, reconoció el pasado octubre en una querella que presentó contra la tienda que no se hacían trajes a medida en noviembre de 2006.
Así, fuentes de la Generalitat sostienen, en declaraciones recogidas por La Razón —El sastre no cosía trajes a medida cuando dijo que se lo hizo a Camps–, que «el sastre confirma la inocencia de Camps al confesar que la tienda no hacía trajes a medida y hay que recordar que al presidente Camps se le atribuyen facturas de trajes a medida fechadas en noviembre de 2006». Esa es la fecha en la que le atribuye a Camps las facturas presuntamente impagadas por «trajes a medida» según declaró ante el juez Baltasar Garzón.
La querella contra presentada a finales de octubre de 2010 por el sastre José Tomás contra Eduardo Hinojosa, propietario de las tiendas Forever Young y Milanola, le atribuye una deuda de más de 5.000 euros por la confección y encargos de ropa en la tienda de Forever Young a finales de 2006.
En el auto de 6 de julio de 2009 el sastre indica que le tomó medidas al presidente, algo improbable si el establecimiento no realizaba trajes a medida en ese momento, y no fue hasta un año después, y según Tomás, a propuesta suya, cuando comenzaron a confeccionarlos.
No es la primera vez que el sastre Tomás se desmiente a sí mismo, según al medio de comunicación al que declare. Así, en febrero de 2009, el sastre señalaba en un periódico nacional que «Camps siempre se ha pagado sus trajes», mientras que un mes más tarde, en otro rotativo afirmó que «Al presidente Camps le pagaban los trajes con billetes de quinientos euros». Más tarde, volvió a decir justo lo contrario.