El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, trasladó este lunes al rey Juan Carlos su preocupación por las consecuencias que ha tenido para el desarrollo del Estatuto catalán la sentencia del Tribunal Constitucional.
Este uno de los asuntos que abordaron este mediodía el monarca y el presidente catalán, durante un encuentro que mantuvieron en el Palacio de la Zarzuela, primero entre ambos desde que Mas fuera elegido jefe del Ejecutivo regional.
En un comunicado difundido por la Generalitat, único medio de información del encuentro, se señala que Mas pidió expresamente mantener una reunión con el Rey «antes de realizar cualquier contacto formal con el Gobierno español».
Agrega que ambos han comentado la situación que se ha creado a raíz de los conflictos generados en Túnez y en Egipto, así como la situación financiera del Estado español, «desde el punto de vista de generar credibilidad cara al exterior, así como de continuar impulsando las reformas precisas para alcanzar este objetivo».
El presidente catalán también ha trasladado al Rey su «preocupación» por la situación de «claro retroceso» que ha significado la sentencia del Tribunal Constitucional contra el Estatuto de Cataluña. Al mismo tiempo, le informó de los planes previstos por su gobierno «para estabilizar las finanzas públicas de la Generalitat».
En este contexto, el presidente autonómico expresó su preocupación porque «se utilice el tema catalán como arma de confrontación electoral» de cara a las elecciones municipales del próximo 22 de mayo.
Artur Mas informó también al monarca de la reciente puesta en funcionamiento de la línea ferroviaria de ancho europeo que conecta el puerto de Barcelona con Francia y el resto de Europa, y de la línea Figueres-Perpiñán del TGV.
Subrayó, además, la necesidad de impulsar el corredor ferroviario mediterráneo desde Algeciras hasta los Pirineos, pasando por la costa peninsular, con el objetivo de favorecer el impulso del crecimiento económico y la creación de puestos de trabajo, y de mantener y ampliar las políticas básicas del Estado del bienestar.
Por último, Mas trasladó al Rey la voluntad del Gobierno catalán de plantear un pacto fiscal en la línea del concierto económico (vasco), que «permita» a Cataluña administrar «los recursos que ella misma genera», a partir de 2012, cuando se produzca la formación del nuevo Gobierno español.
