El consejero de Interior del Gobierno vasco, Rodolfo Ares, ha censurado que «algunos» hagan política «como si ETA hubiera desaparecido», cuando no lo ha hecho, y ha advertido de que, pese a que ellos «han rebajado el listón de la exigencia», los demócratas, las instituciones y el Estado de Derecho «no flexibilizarán» sus posiciones.
Durante la inauguración en Basauri (Vizcaya), del edificio de Seguridad del Consistorio de la localidad vizcaína, que acoge a los efectivos de Policía local, Protección Civil y Cruz Roja, Ares ha reiterado el compromiso de su Departamento con «todos los ayuntamientos vascos» para reforzar la coordinación y la cooperación «con el objetivo de ofrecer más seguridad a las personas y a sus bienes, a sus calles, sus carreteras y una mejor protección ante los fenómenos naturales».
El jefe de la Ertzaintza ha recordado que «fruto de este espíritu de colaboración» son los convenios que permiten la incorporación de las distintas policías locales a la red de comunicaciones TETRA de la Ertzaintza, «lo que permite avanzar de una manera muy importante en la coordinación operativa y el intercambio de datos entre nuestras policías».
Según ha indicado, Basauri fue, «precisamente», el municipio que abrió esta vía de colaboración con la firma del primer convenio, que han suscrito en las últimas semanas otros seis ayuntamientos y al que están a punto de incorporarse otros dos.
Ares ha agregado que la puesta en marcha de estos edificios «coinciden con la filosofía de la Ley de Ordenación del Sistema de Seguridad Pública de Euskadi», en la actualidad en trámite. «Un proyecto legislativo que parte de una concepción integral de la seguridad que involucra a todas las administraciones públicas, a las distintas policías y a los servicios de emergencias y protección civil para garantizar la protección de la ciudadanía frente a las amenazas a sus derechos y bienes y a su bienestar», ha explicado.
TODAVIA CON ETA
Además, ha lamentado que aunque Euskadi es una comunidad con unos índices de delincuencia por debajo de los de su entorno, «aún tiene pendiente el final del terrorismo». En este sentido, ha censurado que «algunos están haciendo política como si ETA hubiera desaparecido, pero ETA no ha desaparecido».
«Han rebajado el listón de la exigencia y nos piden a nosotros que también flexibilicemos nuestra política, que la cambiemos. Pero no lo vamos a hacer porque no somos los demócratas, las instituciones y el Estado de Derecho, los que tenemos que cambiar o flexibilizar nuestras exigencias», ha advertido.
Para Ares, «son los radicales abertzales los que tienen que cambiar, alejarse para siempre de la violencia y reclamar a ETA que deje definitivamente la actividad terrorista». «Me parece obsceno que alguien diga que hay que legalizarles porque, en caso contrario, ETA puede volver a matar. El Estado de Derecho no va a aceptar ningún chantaje. Son los radicales abertzales los que tienen que hacer sus deberes, pasar de las declaraciones a los hechos y tomar decisiones», ha apuntado.
El responsable vasco de interior ha advertido a la izquierda abertzale de que «no basta sólo con que se ajusten a la ley», sino que «tienen que demostrar con hechos que han cambiado y que apuestan por hacer política desde la legalidad, respetando las reglas del juego y los derechos humanos».
«No entiendo qué sentido tiene esperar, como han dicho, a presentar los estatutos para dejar claro su rechazo y alejamiento de la violencia, y su respeto a la legalidad, tal y como dicen que van a hacer», ha dicho.
Para el consejero, si la antigua Batasuna «lo tiene tan claro» debe reclamarle ya a ETA «que deje la actividad terrorista». «Y si ETA no les hace caso, que rompan con ella, se alejen de la violencia y se integren en el sistema democrático respetando los derechos humanos, las reglas del juego y la legalidad. Tienen que convencernos que quieren trabajar con todos los demás para acabar definitivamente con el terrorismo», ha precisado.
Además, Ares ha afirmado que al Gobierno vasco «le gustaría que el mundo de Batasuna pudiera participar en las próximas elecciones», porque «eso significaría que los radicales abertzales han hecho sus deberes, y o bien han conseguido que ETA desaparezca o bien han roto con los terroristas de una vez y para siempre».
