El PNV ha denunciado la «total indefensión» de las personas que han sido llamadas a comparecer ante la comisión que investiga en el Parlamento vasco las presuntas contrataciones irregulares por parte del Departamento de Cultura y el posible espionaje a diferentes personalidades de la vida política y económica de Alava.
La representante del PNV en dicha comisión de investigación, María Eugenia Arrizabalaga, ha considerado, «cuando menos, desafortunado hablar de que algunos han sido llamados en ‘su calidad de perjudicados'» y se ha mostrado convencida de que estas personas y el resto de los comparecientes se han visto perjudicados al hacerse pública la solicitud de comparecencia.
«En todo caso, -ha precisado- se debería hablar de ‘presuntos perjudicados’ ya que, de otra manera, se está dando por hecha la supuesta irregularidad». «Una vez más, el principio de presunción de inocencia salta por los aires», ha remarcado.
Por otra parte, a su juicio, «en ningún caso cabría solicitar su comparecencia en calidad de presuntos perjudicados, ya que lo que se les pide es colaborar con una comisión cuyo objeto es investigar y aclarar unas supuestas responsabilidades políticas».
En este sentido, ha advertido de que dichas personas, y el resto de los comparecientes, se han visto perjudicados al hacerse pública la solicitud de comparecencia. Por ello, le gustaría saber «qué opinan todos ellos sobre la forma en la que se han dado a conocer sus comparecencias, haciendo públicos sus nombres, sin deslindar de una manera clara su colaboración con el Parlamento de una supuesta implicación en presuntas irregularidades».
«Está claro que los comparecientes se encuentran en una situación de indefensión total y absoluta; y sería realmente grave que, una vez más, algunos grupos antepusieran sus intereses partidistas a los derechos de ciudadanos y ciudadanas vascas», ha subrayado.
«¿Es eso lo que algunos partidos políticos entienden por transparencia?», se ha preguntado, para añadir que «dado el extraño criterio que han seguido a la hora de decidir quién debe comparecer y quién no, o los cambios en torno a la necesidad de acelerar o ralentizar los trabajos de la comisión, está claro que el concepto de transparencia de algunos y el nuestro no son en absoluto coincidentes».
«Durante las últimas semanas, hemos seguido asistiendo a filtraciones sobre los trabajos de la comisión, las conclusiones de la primera fase o los nuevos comparecientes, incluso lo que algunos de ellos habían transmitido por escrito a la comisión ha aparecido publicado en diferentes medios. A pesar de todo esto, hemos optado por permanecer en silencio pero, en este caso, nos parece que la vulneración de derechos puede ser tan flagrante que nos vemos obligadas a denunciarla», ha finalizado.
